lunes, 27 de diciembre de 2010
FELICIDADES
miércoles, 15 de diciembre de 2010
NOS VEMOS EL DOMINGO...

martes, 14 de diciembre de 2010
Amanece siempre
viernes, 10 de diciembre de 2010
... de jueces y verdugos
domingo, 21 de noviembre de 2010
¿Qué es el Zen?
miércoles, 17 de noviembre de 2010
El nuevo BUDA
miércoles, 3 de noviembre de 2010
Próxima Charla en Montilla

II parte
Esto viene a ser una segunda parte, un análisis de lo que ayer os comenté, de ese encuentro, de esa concesión por fin del perdón, de la esperada paz.
Cada uno de nosotros, con el paso de los años, comienza a reconocer las situaciones, las acciones que nos causan sufrimiento. Con la perspectiva que da la distancia y el tiempo, se separan las acciones de los efectos, las causas de los resultados, y poco a poco, comienzas a entrever que las consecuencias no siempre son las mismas y mucho o todo tienen relación con los sentimientos que se generan al contacto con el mundo.
Dependiendo de tu conciencia de identidad y de la que otorgues a los demás, existe o no el respeto. Partiendo del erróneo concepto de identidad, yo soy, yo siento, yo hago, yo tengo, yo vivo, tu ego se convierte en responsable de la mayoría de tus acciones. Cuando se produce un encuentro con otra persona, tu perspectiva de las cosas es la única real y verdadera. Cómo me voy yo a equivocar? Y aunque lo haga, conozco mis razones y siempre me mueven buenas razones para hacer lo que hago, como el mundo no me comprende? Cómo no me da todo el mundo la razón?
Porque claro, los demás no son como yo, me resulta tan sencillo desmenuzar sus entrañas, averiguar sus motivos, entender evidentes sus errores y encima ver cómo los repiten…
Para respetar a los demás tengo que partir de una premisa, contraria a lo anterior. Desechar esa falsa identidad que me otorgo y considerar a los demás como semejantes, como iguales, pero hacerlo de verdad. Por qué en todas las guerras se intenta exterminar al enemigo? Porque no son iguales, no se les considera ni tan siquiera semejantes, son los enemigos, y en virtud del peligro que a nuestra identidad, personal o como pueblo nos puedan suponer, los exterminamos.
Nadie apunta con un arma pensando que el individuo situado frente a él es un padre, un vecino o podría incluso ser un amigo. Lo único que se ve es un enemigo, un peligro.
Y esto no ocurre sólo en las grandes guerras. Ocurre a cada instante, en nuestras acciones cotidianas. Todo el que tiene otra opinión, otra creencia, todo el que sea distinto, puede ser considerado enemigo. Y no le respetamos, no es un igual, y puede desmontar esa identidad que nos hemos fabricado. Puede poner en tela de juicio cualquiera de nuestras acciones.
Y ese respeto que nuestro ego exige al mundo, nuestro ego no lo entrega hacia los demás. Porque él es el rey indiscutible del universo.Y crea mucho sufrimiento, al titular del ego y todos los demás, porque ese titular no está sereno, no conoce la paz, siempre tiene que estar alerta y defenderse.
martes, 2 de noviembre de 2010
Que veinte años no es nada...
Como dice el tango.
Hoy os hablaré de guerras y sufrimiento innecesario. De rencores absurdos, de pasados que impiden vivir el presente. De perdón y reconciliación.
Porque un día sucede algo, tan inesperado y a la vez tan bueno, algo justo, feliz y deseado, que nace la necesidad de compartirlo, por la alegría que suponen y por si a alguien le sirve de ejemplo, a ver si creamos moda.
Hace mucho más de esos veinte años, que ya digo no son nada, se produjo un terrible desencuentro entre dos hombres, dos hombres buenos, unidos por lazos de sangre. Aquél desencuentro causó un terrible sufrimiento, a ellos dos y a quienes eran cercanos, enzarzándose no en una guerra pero sí en una distancia insalvable, marcada por los desprecios, el desamor, los reproches, el rencor.
Es verdad que si uno no quiere dos no se pelean, pero también es muy cierto que una paz no se firma si ambos contendientes no entierran el hacha de guerra.
Los años parecían haberles enseñado a vivir con su particular y gratuito sufrimiento. Uno optó rápidamente por entregar sus armas, nada podía ser tan importante para justificar ese sufrimiento. Reconoció sus errores, pidió por ellos perdón, pero de nada parecía servir.
Pero a nadie engañaba, tal vez sólo se consiguió engañar durante un tiempo a sí mismo.
Pero ese ser, de aspecto duro y frío, tenía un corazón, que le había salido bastante traidor. Cada vez que sus sentidos le comunicaban con el mundo, se generaban emociones y sentimientos, y al paso de los años, la vida le fue debilitando esa coraza, y negarlos ya no era una solución.
No sé si fue la Luna o el sol, el viento o el mar, quien ayer le susurro al oído que ya era bastante.
Que veinte años no es nada, pero para qué convertirlos en treinta.
Que hoy y ahora no tienen que ser SÓLO consecuencia del ayer, pero sí pueden ser determinantes para mañana.
viernes, 22 de octubre de 2010
El Universo Conocido
Hoy os dejo esta reproducción digital realizada por el Museo Americano de Historia Natural. Se trata de un viaje apasionante desde los montes Himalayas hasta los confines del Universo Conocido.
Da mucho que pensar, ¿verdad?
Un saludo a Rafael, quien me ha mandado el enlace a este hermoso video, y por supuesto gracias a todos por estar ahí fuera.

lunes, 18 de octubre de 2010
Quien soy?
lunes, 11 de octubre de 2010
¿Eres libre?

Dicen los psicólogos que si repetimos algo mentalmente de forma continuada acabamos convirtiéndonos en eso.
Te transformas en lo que piensas que eres.
Si un joven pasa casi todo su tiempo escuchando que es un zoquete, pronto no sólo lo creerá, sino que empezará a comportarse como tal.
Si todo el mundo piensa que eres un estúpido... ¿Quién eres tú para decir lo contrario?
Es muy difícil creer algo que nadie piensa de ti.
Eso no está del todo mal, ¿verdad?, pero existe una trampa muy sutil, y por supuesto todo esto no deja de ser un engaño.
¿Por qué?
Pues porque todo este mecanismo psicológico del condicionamiento no nos liberará de la miseria.
Habrá una bonita fiesta a la que asistir, pero nos sentiremos cohibidos. Al fin y al cabo, ¿qué pensarán los demás si nos ven bailando y disfrutando como uno más de entre los mortales?
Y esto será sólo el principio de nuestra "santa cruzada"...
En fin, sólo estoy poniendo un ejemplo.
Ya lo dijo el Buda: "A nada hay que apegarse"
El truco está en el proceso de identificación (nos creemos aquello en lo que pensamos) como en el apego (debemos defender aquello que creemos que somos) que aparece casi inmediatamente.
Merece la pena pensar unos minutos en todo esto. Investigar en uno mismo, descubrir lo que está oculto.
¿Hasta dónde te crees ser lo que dicen los demás?
¿Hasta dónde te ves obligado a defender un concepto (o muchos) que existen sólo en tu mente?
¿Eres libre?
Un saludo a todos de todo corazón.

sábado, 2 de octubre de 2010
Sobre la reencarnación - Una respuesta.

Todo el tema de la reencarnación puede resumirse en una pregunta:
¿Existe otra vida después de ésta?
Pues bien, mi respuesta no pretende en absoluto ser graciosa, pero:
¿Cómo demonios voy a saberlo?
Primero tendría que morir, y luego venir a contarlo.
Como budista que me considero (aunque publique textos compatibles de otras religiones y/o maestros), debo añadir que Buda no enseñó nada al respecto de otras vidas más allá de lo que acabo de escribir.
Él enseñó sobre el sufrimiento, el ansia vital, la insatisfacción, y de cómo podíamos erradicarla.
El resto: superchería, tradiciones... creencias.
Independientemente de que muchas personas experimentemos o no sensaciones de deja vú, no podemos demostrar el hecho de la reencarnación de forma científica. No existe la prueba bien definida y repetible, con 100% de fiabilidad, que nos pueda demostrar ese hecho.
¿Y lo del Dalai Lama?
Pues la verdad, en ese caso lo mejor es ir a preguntárselo a los interesados directamente, porque Buda no entró en eso.
Y si él no lo hizo, quien escribe tampoco lo hará.
Gracias a todos por estar ahí fuera, al otro lado de la pantalla.

sábado, 25 de septiembre de 2010
Comprensión versus Intelectualización.

El nuevo descubrimiento rompe el viejo conocimiento y el intelecto es forzado a destruir las estructuras de hoy para construir las de mañana.
El viejo conocimiento es el obstáculo para la nueva comprensión; a esto en el budismo se le llama "la barrera construida con el conocimiento".
Igual que aquellos que se han iluminado, los científicos han sufrido grandes cambios internos. Si son capaces de conseguir profundas realizaciones es porque sus poderes de observación, concentración y atención están profundamente desarrollados.
La comprensión no es la acumulación de conocimiento. Más bien al contrario es el resultado de la lucha para liberarse de los conocimientos. La comprensión destruye los viejos conocimientos para crear espacio al nuevo conocimiento que está más de acuerdo con la realidad.
Por el Venerable Thich Nhat Hanh
Un saludo a todos de todo corazón.
Lo primero que tienes que saber es que cuando el Venerable Thich Nhat Hanh se refiere a los científicos te apunta a ti directamente.
No hay diferencia, todos somos investigadores, y nuestra unidad cuerpo-mente es nuestro laboratorio.
Ahora me gustaría que recordases cuando eras estudiante, o simplemente querías aprender algo. Estabas atendiendo una explicación, o leyendo un texto,y de repente, ¡lo entendiste!
Si te fijas cuidadosamente en este paso, que es muy sutil, te darás cuenta que la comprensión sucedió primero. Luego, milésimas de segundo después, el pensamiento intentó intelectualizarlo.
Se formaron palabras en tu mente, algo así como: "claro...esto es así porque..." intentando explicarte nuevamente lo que ya habías comprendido.
De hecho muchas veces sucede lo contrario. Absorbemos información pero la comprensión no sucede. A veces, incluso tenemos que recurrir a aprender algo "de memoria" sin entender realmente el significado de estos conocimientos.
Es una sensación frustrante para muchos estudiantes, y se dicen cosas del tipo: "soy un zoquete" o "no valgo para estudiar".
La inspiración funciona exactamente de la misma manera. Las páginas se quedan en blanco o la canción que queremos componer no acaba de aparecer.
Pero lo que tenemos que entender es que este proceso de comprensión/inspiración está más allá de la mente.
Lee de nuevo el texto del Maestro Thich Nhat Hanh, y te contaré algo que he dejado a propósito para el final.
Si nos sumergimos en este proceso podremos aspirar levemente el aroma de la sabiduría. Porque ya no se trata de un sistema que dependa de nuestra voluntad, de nuestro férreo intelecto. Más bien todo lo contrario, éste sólo servirá para obstaculizar que la comprensión/inspiración suceda de forma natural.
Si no pertenece a mi mente, ¿de dónde proviene entonces esa comprensión?
Ésa es una pregunta que cualquier estudiante sincero debería de explorar con honestidad.
Gracias a todos los científicos por estar siempre ahí fuera.

El Problema Octogésimo Cuarto (Ochenta y Cuatro)
Traducido al Español por Hortensia De la Torre, (Yao Feng/Yin Zhi Shakya, OHY)
Octubre del 2000
Este ensayo trata acerca de los problemas – de la clase que todos compartimos. Grandes y pequeños, problemas que nos causamos nosotros mismos y problemas que el mundo nos inflige.
Una vez un hombre vino a ver al Buda porque había oído que el Buda sabía como solucionar los problemas. El hombre tenía más dificultades de las que él podía soportar, así que se arrodilló y le suplicó, “Señor, mi vida no es nada más que conflictos y sufrimientos. Ayúdame a encontrar la paz.”
El Buda sonrió. “Hermano, dime cuál es el problema.”
“Yo soy un campesino,” dijo el hombre, “un buen campesino. Disfruto trabajando en la labor. Pero siempre hay un conflicto con el clima. Algunas veces no llueve suficiente y mi cosecha se muere, entonces mi familia no tiene nada que comer. Otras veces llueve mucho y mi cosecha se malogra, y mi familia casi se muere de hambre. No importa lo que yo haga, mi vida no me trae nada más que ansiedad.”
El Buda escuchó tranquilamente como el hombre continuaba.
“Yo tengo una esposa y dos hijos. ¡Los amo a todos, pero algunas veces ser esposo y padre, es nada más que dolores de cabeza! Mi esposa siempre me reprende tanto que aunque viva hasta los cien años, ¡no tendría tiempo para imaginarme todo lo que ella quiere de mí! ¡Y mis hijos! Ellos comen mi comida y gastan mi dinero, pero no respetan ni a mí ni a la tierra. Ellos vagabundean, inútil y egoístamente.
El Buda movió la cabeza.
“¡Y entonces, están mis vecinos! Éste me roba el agua; aquél coloca su cerca en mi propiedad. El otro camina su ganado a lo largo de mi propiedad. Y el peor de todos, tiene un hijo idiota que está enamorado de mi preciosa hija. No puedo trabajar en mi cosecha sin tener que discutir con uno de ellos acerca de algo.” El hombre continuó de esta forma, cuidadosamente catalogando todos sus problemas. Después de una hora más o menos, él estaba casi en lágrimas, y muy agitado al hablar. Él inclinó su cabeza y esperó que ‘El Iluminado’ hablara las palabras que terminarían con su sufrimiento.
El Buda dijo, “Hermano, lo siento mucho. No puedo ayudarte.”
El hombre no lo podía creer. “¿Qué quiere usted decir, que no puede ayudarme?” Y entonces, disgustado, se puso a renegar. “¿De qué sirve usted si no puede ni siquiera decirle a un simple campesino como mejorar su vida?” Entonces se paró para irse. El Buda respondió, “Es verdad que no puedo ayudarlo. Y no creo que alguien más pueda hacerlo. Pero quizás yo le pueda decir como obtener ayuda de una persona que puede ayudarlo... usted mismo.”
El campesino se sentó y escuchó.
“A usted,” dijo el Buda, “y a todos y cada uno que nacen en este mundo del Samsara les ha sido dado ochenta y tres problemas. Usted trata con ellos lo mejor que puede. Ya sea si meramente los sobrevives o si los trabajas constructivamente para resolverlos, encuentras que tan pronto solucionas uno, otro instantáneamente surge y toma su lugar. Así es la vida.”
El campesino consideró esto. “Si,” dijo él, “pero, ¿podemos resolver los Ochenta y Tres problemas en el tiempo de esta vida?”
“Ah”, dijo el Buda, “ese es el problema. Una vez solucionados, ellos no se mantienen así. Ellos continúan regresando, algunas veces en diferentes lugares y otras veces con diferentes personas.”
“Entonces, ¿nunca seré feliz? ¿Estos Ochenta y tres problemas me seguirán incluso hasta la tumba?” De repente el campesino se enfureció. “¿Qué clase de enseñanza es ésta? ¿Qué voy a hacer ahora?
“Bien,” dijo el Buda, “Puedes resolver el problema Octogésimo Cuarto (Ochenta y Cuatro).”
“¡Oh, maravilloso!”, dijo el hombre sarcásticamente. “¡Ahora tengo Ochenta y CUATRO problemas! ¿Y cuál puede ser ese problema?”
“El problema Octogésimo Cuarto” replicó el Buda, “es decidir no tener ningún problema.”
Y de eso es todo lo que se trata.
Al igual que todos nosotros, el pobre campesino tuvo la experiencia de su vida con problemas y frustraciones. Al igual que todos nosotros, él soñó ponerle fin a sus problemas de una vez por todas. Pero como cualquiera que llega al budismo, él tuvo que progresar más allá de la Primera Noble Verdad: La Vida en el Samsara es agria y dolorosa.
De hecho es, que ser budista no hace que los problemas de la vida se desvanezcan. Un budista todavía tiene un trabajo, una familia y problemas de tráfico con los que se tiene que enfrentar. Ni tampoco el Budismo ofrece soluciones cómodas y fáciles de digerir para cada uno de los problemas agrios que la vida nos pone en nuestro plato.
El Budismo nos enseña que los problemas van con la vida al igual que la humedad va con el océano. Solamente los muertos no tienen problemas. Y ciertamente no encontraremos ningún consuelo en decirnos a nosotros mismos, “Bien, la próxima vida será mejor.” Estar vivo en cualquier tiempo y en cualquier lugar es un esfuerzo. Es nuestra actitud hacia la vida, la que determina si observamos o no ese esfuerzo como un problema o como un reto.
George Polya, ese matemático prominente que trabaja para solucionar problemas matemáticos, dijo, “Un gran descubrimiento resuelve un gran problema, pero hay una pequeña partícula de descubrimiento en cada problema.” Y, este es el acercamiento Budista: comprender los problemas, grandes y pequeños, buscado en cada uno de ellos la pequeña semilla del descubrimiento. Hay un gran goce en solucionar un problema cuando vemos ese problema como el origen mismo de su propia solución.
Nosotros estamos propensos a perder la perspectiva. Vemos un obstáculo y estamos ciegos al hecho de que es, en estar vivo y en ser capaz incluso de ver el obstáculo, lo que nos da la habilidad para vencerlo.
Muy a menudo, la forma mejor que tenemos de lidiar con un problema es considerarlo menos importante que los problemas de los demás. Encontramos consuelo en las banalidades. “Lloré porque no tenía zapatos hasta que vi un hombre que no tenía pies.” Pero el Budismo dice, “¿Por qué lloras porque no tienes zapatos? Deja de llorar, y encuentra una forma de obtener tu mismo algunos zapatos. ¡Soluciona primero, el problema Octogésimo Cuarto!”
Recientemente vi un grupo de muchachos que no tenían pies. Estaban jugando al baloncesto en sillas de ruedas. Ellos estaban riéndose y gritando sin diferencia alguna en la forma que ellos hubieran actuado si hubieran estado conduciendo su ofensiva y defensiva con los dos pies. Estos hombres estaban en el momento Octogésimo Cuarto, en el juego, disfrutando la vida.
El mundo está lleno de hombres que tienen dos pies pero que no disfrutan nada y protestan de casi todo porque ellos no pueden encontrar esa pequeña semilla de descubrimiento dentro de ninguno de sus problemas.
Los hombres en las sillas de ruedas aceptaron lo que había sido puesto en su plato, y sin importarles lo agrio que era, dejaron que eso los nutriera. Ellos hallaron una forma de resolver su problema y de encontrar la satisfacción del descubrimiento en esa solución.
Y esto es lo que aquel campesino necesitaba hacer. En lugar de quejarse, él necesitaba responder a los retos del clima adquiriendo otras destrezas, ocupándose de que él y su familia aprendieran el intercambio o una habilidad agrícola de forma que cuando hubiera sequías o inundaciones, ellos hubieran podido ser capaces de continuar prósperos. Él necesitaba reunirse con sus vecinos y discutir las soluciones de la ley, el respeto mutuo y el trabajo en grupo, en lugar de oponerse.
Hay un goce en descubrir, en crear algo nuevo y útil, en aceptar un reto e involucrarnos nosotros mismos constructivamente en su solución. Todos necesitamos resolver primero, el problema Octogésimo Cuarto. Esa es la actitud. Esa es la Gracia. Es el estar agradecidos de estar vivos aquí y ahora y ser bendecidos con todos los otros Ochenta y Tres retos de la vida.
Traducido por Hortensia De la Torre, (Yao Feng) (Yin Zhi Shakya después de la ordenación)
Octubre del 2000

miércoles, 22 de septiembre de 2010
La Naturaleza del Placer.

A continuación un extracto de una conversdación con el maestro advaita Sri Nisargadatta Maharaj.
Int (Interlocutor) : No, no lo soy.
Mah: ¿Qué le hace infeliz?
Int: Tengo lo que no quiero, y quiero lo que no tengo.
Mah: ¿Por qué no lo invierte?: quiera lo que tiene y no se preocupe por lo que no tiene.
Int: Quiero lo que es agradable y no quiero lo que es doloroso.
Mah: ¿Cómo sabe lo que es agradable y lo que no lo es?
Int: Por la experiencia pasada, por supuesto.
Mah: Guiado por la memoria ha estado persiguiendo lo agradable y esquivando lo desagradable. ¿Lo ha logrado?
Int: No, no le he logrado. Lo agradable no dura. El dolor vuelve de nuevo.
Mah: ¿Cuál dolor?
Int: El deseo del placer, el miedo del dolor, ambos son estados de miseria. ¿Hay un estado de placer sin mezcla?
Mah: Todo placer, físico o mental, necesita un instrumento. Ambos instrumentos físico y mental son materiales, se fatigan y se agotan. El placer que proporcionan es necesariamente limitado en intensidad y duración. El dolor es el trasfondo de todos sus placeres. Usted los quiere porque sufre. Por otra parte, la búsqueda misma del placer es la causa del dolor. Es un círculo vicioso.
Int: Puedo ver el mecanismo de mi confusión, pero no veo mi salida de él.
Mah: El examen mismo del mecanismo muestra la salida. Después de todo, su confusión está solo en su mente, que hasta ahora nunca se ha rebelado contra la con-fusión y nunca ha logrado hacerse con ella. Se ha rebelado solo contra el dolor.
Gracias a todos por estar ahí fuera.

jueves, 16 de septiembre de 2010
Sobre la reencarnación

A los alumnos del curso "Budismo Esencial"

Quería comunicaros una novedad.
A partir de mañana, todos los Viernes a las 16.30 hora española, estará abierta la cuenta de skype budismoesencial durante como mínimo una hora.

miércoles, 8 de septiembre de 2010
Budismo Esencial.

Como bien dice Mariola en su última entrada, ya estamos de vuelta.
Y por supuesto, las clases presenciales del curso "Budismo Esencial" también recomienzan.
Será el próximo Viernes día 10, a las 20.00 h.
¿El lugar?.
Donde afortunadamente es costumbre: En el salón "Cervantes" de las "Escuelas del Pescao" en la calle Miguel Molina nº1, en Montilla.
Será un placer volvernos a encontrar.
Gracias a todos por estar, apesar de las largas ausencias y retiros, siempre ahí fuera.

jueves, 2 de septiembre de 2010
Ya de vuelta
jueves, 29 de julio de 2010
CURSO "BUDISMO ESENCIAL" - Contacto con el Maestro.
Esta tarde, entre las 16.30 y las 17.30 (hora de España), mantendré abierta la sesión de SKYPE del curso para que los alumnos de "Budismo Esencial" puedan entrar en contacto directo conmigo y exponer sus dudas y cuestiones.
Como sabéis Skype es un programa gratuito que permite la comunicación ya sea via chat, audio o video.
Para encontrarme, el nombre de contacto del curso es: budismoesencial
Esta iniciativa está en este momento en modo de pruebas. En breve se publicará un horario fijo a la semana para que se puedan producir este tipo de contactos Maestro-Alumnos.
Gracias a todos por estar siempre ahí fuera iluminando el camino.

lunes, 26 de julio de 2010
Irlanda
jueves, 22 de julio de 2010
Ordenarse YIN.
Muchas personas, tanto por email como en persona, me han estado haciendo repetidamente una serie de preguntas que resumo en las tres siguientes:
1 -¿Cuál es el significado de ordenarse en su escuela?
2- ¿Qué significa Upasaka? ¿Por qué el primer nombre es siempre Yin?
3- ¿Por qué publica las ordenaciones? ¿No es un acto egoico de auto-bombo?
Intentaré responder de la forma más clara posible:
RESPUESTAS:
1 -¿Cuál es el significado de ordenarse en su escuela?
La Ordenación budista que se practica en la Orden Hsu Yun del Budismo Zen/Chan se realiza a través de la Ceremonia de Toma de Preceptos. Se trata de comprometerse al cumplimiento de varios preceptos morales del tipo no matar, no robar, no mentir, no consumir sustancias intoxicantes, y no practicar actos sexuales ilícitos. En definitiva. el juramento implica no provocar el sufrimiento ajeno ni el propio.
El motivo de semejante compromiso no es por tradición únicamente. Los preceptos budistas son en sí mismos una forma de práctica intensa en pós de mantener una mente sin corrupciones y están completamente imbrincados en el Noble Camino Óctuple.
Debe quedar claro que no se trata de hacer un juramento ante un ser superior o deidad, ni a la espera de un premio, ya sea un "cielo" o una reencarnación mejor.
Es un compriso con uno mismo, simple y llanamente.
2- ¿Qué significa Upasaka? ¿Por qué el primer nombre es siempre Yin?
3-¿Por qué publica las ordenaciones? ¿No es un acto egoico de auto-bombo?
Ese tipo de pregunta nace de una mente que no entiende el mensaje que se quiere mostrar. Cuando publico la ordenación de un alumno no pretendo transmitir que "tengo pupilos", "que mantengo cierta actividad", ni pretendo alimentar el ego de ellos mismos.
Para llegar a esta ordenación se requiere una serie de requisitos. El primero es que sea el Maestro el que lo ofrezca. ¿Y en base a qué? A la percepción propia, más o menos acertada, de que esa persona posee un nivel de entendimiento mínimo de las enseñanzas que está estudiando. En otras escuelas, y he de reconocer que en la mía al principio, se otorgaba este honor a quien lo solicitase por el mero hecho de comenzar el curso formalmente. En mi caso personal ciertas situaciones producidas en el pasado me han llevado a ser un poco más selectivo en este sistema de enseñanza maestro-alumno.
Y cuando esto sucede lo publico. Pero que no se malinterprete, porque no se hace con intención de auto-bombo. No se pretende publicitar esto de la manera materialista o comercial.
La sociedad actual ya está muy corrompida. Y el hecho de que algunas personas, aunque sean pocas, se conviertan voluntariamente en humildes faros, o estrellas en la noche más profunda, por el bien del resto de sus congéneres humanos, no sólo debe celebrarse.
Debe publicarse a las cuatro direcciones y decir: "Señores, aqui se presenta un nuevo YIN, por el bien de todos ustedes. Eso significa que pueden utilizarle, contactarle, preguntarle y pedirle consejo".
Porque todos andamos el mismo camino y creo que es muy importante el conocer que hay quienes están preparados para cogernos de la mano cuando caigamos en cualquier recodo de la senda polvorienta.
Gracias a todos por estar ahí fuera. Hoy especialmente a todos los upasakas y upasikas de todas las escuelas de budismo de nuestro planeta.
PD: Muy en breve publicaré una nueva YIN que vive llena de sabiduría.

miércoles, 21 de julio de 2010
¡MARIOLA CAMPEONAAAAA!
viernes, 2 de julio de 2010
Dentro de la Burbuja

Hace pocos días una persona conocida me decía alegremente:
"¡Mi blog ha sido elegido como uno de los más interesantes del año pasado!"
Cuando le pregunté curioso quién le había otorgado semejante honor y dónde podía admirar su reconocimiento, encuentro que el premio ¡se lo había otorgado así mismo!
Por supuesto su página web, su facebook, tuenti, etc... anunciaban su éxito auto inducido...
Pero esto, aunque tragi-cómico (y totalmente real, que conste) no tiene nada de tonto pese a las apariencias.
Un tiempo atrás, viajando por una ciudad desconocida, cometí el error de seguir las indicaciones del GPS a "pies juntillas".
"Tuerza a la izquierda", dijo la señorita, y allí me dirigí, en dirección prohibida ante la mirada de los atónitos transeúntes. No pasaron muchos segundos hasta que descubrí mi error. Tras esquivar un par de turismos y bajo los insultos de los asustados conductores y algún que otro peatón, corregí mi dirección.
La graciosa señorita del GPS continuaba insistiendo en que girase a la izquierda.
La persona que me acompañaba, sin embargo, se sorprendió de mi actitud calmada ante los insultos. No es que esperase que respondiese vociferando improperios, no. Pero sí que, aunque obviamente reconocía mi error, no mostraba ni me sentía minimamente alterado o nervioso por lo sucedido.
Le expliqué lo siguiente:
Cuando alguna persona se dirige a mí, pienso que se encuentra encerrada dentro de una enorme burbuja que en su interior tiene la superficie de espejo.
Así que por desgracia, estas personas sólo pueden verse reflejadas. Digan lo que digan, ya sean palabras agradables o desagradables, en realidad se las están dedicando a sí mismas, y no a mi persona, a quien apenas pueden ver a través de semejante filtro.
“No es mala técnica”, me respondió mi acompañante, y he de decir que estaba completamente equivocado.
No es una técnica.
Las personas viven cargando sobre sus espaldas el peso del pasado (independientemente de si son recuerdos de acontecimientos buenos o malos). Ésa es la burbuja que les envuelve.
Además se han identificado completamente con estos recuerdos. Han creado un yo ficticio, un ego condicionado, apartir de esas experiencias. Ése es el espejo.
Así que cualquier cosa nueva que aparece en su vida tiene que pasar primero por ese filtro de recuerdos, o mejor dicho de prejuicios, de miedos y terrores, de odios, y de vergüenzas.
Del que además se encuentran de lo más orgullosos.
Al crecer dejamos de ser “originales” en nuestras respuestas. Queda sólo el patrón repetitivo y aprendido.
Como el chico que se daba los premios a sí propio, contento y resuelto de que alguien le diese alguna importancia. Aunque ese alguien fuese él.
Porque llega un momento que el no poder ver ni considerar a otra persona más que a uno mismo se convierte en una absoluta realidad. Aparte de un catastrófico error.
Me pregunto: ¿Alguien será capaz alguna vez de romper la burbuja y ver a otra persona, a un animal, o incluso a un árbol exactamente como es?
Gracias a todos por estar ahí fuera.

miércoles, 23 de junio de 2010
GRADUACIÓN EN LA GUARDERÍA
POR FAVOR, quienes puedan que avisen a otros compañeros.
sábado, 29 de mayo de 2010
Upasaka Yin Shou.
Desde el día de hoy contaremos con la sabiduría y el compromiso del Upasaka Yin Shou (D. Benjamín Suárez).
Espero sinceramente que su luz ilumine el camino de todos nosotros, y nos guíe en nuestro estudio y práctica hacia la liberación.
Gracias a todos por estar ahí fuera.
lunes, 24 de mayo de 2010
sábado, 24 de abril de 2010
Por la permanencia
martes, 20 de abril de 2010
AMIGA LOLI
Hasta siempre Loli.

Loli a la izquierda, Maria del Mar en el medio y Mariola a la derecha.

Ramón y Loli juntos y felices para siempre en nuestros corazones.
Gracias Loli, por toda la felicidad y amor que nos aportaste. Descansa en paz.
lunes, 19 de abril de 2010
Primer Festival Budista "Ciudad de Montilla" - El vídeo.
¿Budismo y Flamenco?... ¿Unidos?
Sobran las palabras.
Gracias a todos, A TODOS, por estar siempre ahí fuera, y desde hoy algunos un poco más cerca.

martes, 13 de abril de 2010
HORARIO DE ACTIVIDADES

sábado, 10 de abril de 2010
Primer Festival Budista "Ciudad de Montilla"
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Un saludo a todos de todo corazón.
Os transcribo lo que pone en el panfleto (ya que no he conseguido una mejor calidad gráfica):
"Abiertos a todo el mundo, los festivales budistas de la Comunidad Budista Zen "Mente Clara" de la Orden Zen de Hsu Yun, son ocasiones en las que budistas y no budistas se reúnen para recibir enseñanzas y consejos espirituales.
Las enseñanzas en el primer Festival Budista "Ciudad de Montilla" serán impartidas por el Maestro Zen, el Rev. Fa Shàn Shakya y por la Upasika Yin Liang OHY. "
Muy en breve, publicaré aqui en el blog las actividades y sus horarios.
Gracias a todos los que habéis colaborado para hacer este evento posible.

jueves, 1 de abril de 2010
¿Qué es el sufrimiento? (II)
