martes, 29 de enero de 2013

LAVIDA S.A.



Un saludo a todos de todo corazón.

Hoy les vengo a ofrecer la oportunidad de conseguir un puesto de trabajo.
Sí, ya lo sé, estamos en tiempos de crisis. Que sí, que la cosa está muy difícil y no hay trabajo para nadie. 
Pero resulta que me ha llegado la noticia de que una empresa necesita a un trabajador y me he dicho "voy a poner un anuncio en el blog y así es posible que pueda ayudar a dos personas a la vez". 
Por un lado le beneficia al dueño, al contratista, porque pienso poner aquí los requerimientos necesarios para convertirse en su candidato ideal.
Por otro lado existe ahí fuera una persona que necesita trabajar y que puede que a través de estas palabras (aunque también puede que no sea debido a este medio) acceda un puesto de trabajo que personalmente encuentro atractivo.

Que no se me olvide. Si no has hecho nunca una buena obra por el mero hecho de hacerla, aunque no te reporte beneficio alguno, déjeme decirte que estás perdiendo un tiempo valioso.

Bueno, a lo que íbamos. 

Se necesita un hombre (sí, sí, lo sé, pero es lo que me han dicho) con ambición de mejorarse a sí mismo. 
No se trata de un trabajo físico, pero se requiere un manejo importante de la psicología de la comunicación. 
No se necesita experiencia previa, ya que se le dará la formación necesaria, aparte de una incorporación inmediata. 
Es importante, yo diría que imprescindible, que conste con algunas de las características siguientes:

1. Ver el vaso siempre medio lleno en vez de medio vacío. Ya se da por hecho que la vida está llena de complicaciones y de reveses. 

2. Tener la flexibilidad de un bambú. Cada día se enfrentará a un desafío, y aún cuando las cosas estén "atadas y bien atadas" se sabe por experiencia que en este trabajo pueden suceder imprevistos que den al traste con cualquier operación.

3. Poseer la sabiduría de un MacGyver. No quiero decir que seas capaz de fabricar una antena vía satélite con unos palillos, chicle y un preservativo. Pero es imprescindible que puedas tener la capacidad de ver no ya una solución a un determinado problema, sino dos o tres posibles soluciones por cada escollo que te encuentres en el camino. 

4. Energía, valor, determinación y un poco de sabiduría.  Ésa que te dice que por cada vez que algo no sale como tienes planeado, por cada tropiezo, estás más cerca estadísticamente hablando de conseguir un acierto. Porque la naturaleza es equilíbrio y no siempre va todo mal. Toda nube oscura tiene un reborde plateado. (Para los que no lo sepan esto último quiere decir que detrás de cualquier nube negra se esconde la luz del sol). 

5. Una sonrisa incansable, una mirada limpia, y unas ganas de vivir a prueba de sinsabores y malas caras. 

Lo único que se pide, hasta donde estoy informado, es que el candidato debe residir en nuestra ciudad, en Montilla. 
Si eres escogido se te ofrecerá un sueldo fijo y una cantidad extra a modo de comisiones que dependerán única y exclusivamente de tu esfuerzo y trabajo.

Así que ya ves, no se trata de una broma, ni de una metáfora para enseñar algo de sabiduría oriental.
Si de verdad crees que perteneces al perfil que aquí te expongo ponte en contacto conmigo porque tienes una oportunidad. 
No soy quien tiene la responsabilidad de escoger de entre los candidatos, y haber leído este texto no te dará ninguna ventaja sobre los que se hayan presentado por otros medios. 
Pero si cumples estas premisas, aparte de la posibilidad de poder entrar al mundo laboral, te auguro un buen futuro en esta empresa.
Aún más te digo, en ésta y en cualquier otra a la que pertenezcas.

Incluida aquella a la que pertenecemos todos: "LaVida S.A."

Gracias por estar ahí fuera leyendo estas palabras. 


lunes, 28 de enero de 2013

PERFUME DE SABIDURÍA

Un saludo a todos de todo corazón.
Hace unos días una persona me hizo una pregunta por email referente a las aseveraciones que en las distintas vías espirituales, ya sea el budismo o el advaita vedanta, hacen mención al hecho de que el yo no es real sino ilusorio.
Este amigo hace una referencia a una conferencia de Tony Parsons en la que comenta que en la sala "no hay nadie. De hecho nunca lo hubo"
Intentaré poner algún ejemplo que pueda dar un mejor entendimiento a la respuesta que pretendo compartir.

Me encuentro en una sala de espera. Ha pasado casi una hora sobre el tiempo que suponía que me debían atender. Me rodean personas en situación parecida a la mía. Todos sentados en sillas no especialmente cómodas y no sé quién será atendido antes, ni me puedo hacer una idea de cuánto me queda de espera.
Sin embargo tengo más pensamientos rondando mi cabeza. Soy alguien importante, sostengo un cargo de responsabilidad bien valorado por mi sociedad. En otros lugares se me reconoce y trata según mi nivel casi inmediatamente. Aunque hoy, no sé por qué, no ha sucedido como de costumbre.
Me siento observado, hace calor en este cuartucho y hay poca ventilación. Las miradas de los demás empiezan a molestarme y no encuentro una postura cómoda en esta maldita silla. Cuando no me duele el culo me pican las piernas. El cuello está tenso y tengo la certeza de que no tardará en dolerme la cabeza.
Pequeñas punzadas me atormentan la parte de atrás del cráneo, y me siento satisfecho, aunque dolorido. Sabía que la jaqueca no tardaría en hacer acto de presencia.
Una chica joven aparece y le hace señales a una pareja de paletos que llevan en la sala menos tiempo que yo. ¿Pero esto qué va a ser? Me levanto furioso y arremeto contra la joven que me mira con desprecio.
- Usted no sabe quién soy, ¿verdad?

Puedo continuar con esta historia, pero creo que es suficiente.
En el ejemplo anterior había un yo. Un ego cuyo papel es siempre entrar en conflicto con la situación que se manifiesta en el momento presente.
Para esta persona, ese ego era bien real. De hecho no era consciente de estar poseído por una entidad que ya descubro que es ilusoria, impermanente y completamente subjetiva.
Ahora puede que se entienda que en una sala llena de "yoes" o egos, una persona sabia diga que allí en realidad no hay nadie. Nadie real. Cuando un ego te posee te identificas tan intensamente que piensas que en verdad eres él. Sin lugar a dudas. Pero si lo piensas seriamente, eso dura sólo un rato. Luego se calma y desaparece.
Entonces si en la sala no hay nadie, cuando yo veo una cantidad de personas sentadas y observando, ¿qué es lo que hay?
Quizá no puedas entender el significado de estas palabras, pero es más consecuente decir que lo que hay es un conjunto de conciencias. Si me apuras diría que una sóla, pero si te extraña demasiado nos quedamos con que hay un conjunto de conciencias. Pizarras que deberían llenarse de la maravilla que se presenta ante ellos antes que de sus prejuicios y opiniones.

Quizá, aunque no me hayas entendido completamente puede que te hayas quedado con algo. Una duda, una certeza sin definir. Un ligero perfume de comprensión.
Eso es suficiente para comenzar a investigar, para que emprendas tu camino, para que experimentes tu sabiduría.

Siempre estoy a vuestra disposición para resolver las dudas que puedan surgir en el laboratorio de vuestra vida a través del email:   
fashanshakya@fashanshakya.com

Gracias por estar siempre ahí fuera, al otro lado de la pantalla.