miércoles, 28 de enero de 2009

La ley del origen dependiente - 1ª parte

Aceptar o consentir

Hola a todos:
Un poco al hilo de lo que nos contaba Luis Miguel en su anterior entrada, yo sí he tenido a veces la sensación de perder el ritmo de mi vida, incluso a veces el rumbo, llegar a no reconocerla como propia. Intentaré explicarme.
Creo profundamente acertada su reflexión sobre vivir la vida sin mí, no focalizar absolutamente todo en cuanto me afecte a mí, me guste, me disguste, etc. Aunque hoy día sea casi una utopía plantearme siquiera salir de esa que considero mi vida conmigo, porque debo haberme cogido bastante cariño y no consigo despegarme del todo, solo algún poco rato.
Cuando decía perder el ritmo, casi el rumbo, me refiero a esas etapas en las que gran parte de tu tiempo lo ocupan actividades o compañías no escogidas por uno, aunque las reconozco aceptadas y por tanto decididas.
Nadie me obligó a nada, lo hice yo sola. Tal vez me movieron erróneos sentimientos, tal vez un mal entendido concepto de solidaridad, o de hospitalidad, o de amistad, fraternidad, etc, etc, pero lo cierto es que lo decidí así, lo acepté y lo viví.
O sólo lo consentí...
Y esa vida, o esa parte de ella, parecía ajena a mí, porque aunque la acepté, lo cierto es que, en aquel momento, en aquéllas circunstancias y en aquélla de entonces mi mente, no había otra opción o pesó mucho menos.
Tal vez si hubiera tomado el camino más fácil, no hubiera dormido tranquila, tal vez sí.
El sentimiento era el de vivir una vida que no era mía, pese a que ya he dicho que la acepté como mía. O la consentí...Perdí mi espacio, incluso mi tiempo, casi hasta mi identidad. Mis decisiones parecieron por un tiempo depender de muchas más circunstancias ajenas a mí, que de mis propios deseos, apetencias o sentimientos.
Reconozco no haber perdido nunca por completo el rumbo, aunque sí di demasiados rodeos, aunque ya no importa. Digo que no importa ahora, en esta otra dimensión, la que ahora conozco, muy distinta y amplia.
Da igual si lo acepté o lo consentí, porque nadie me impuso nada, así que incluso esa parte de mi vida fue obra mía.
Ahora descubrí que para ayudar a un amigo no es necesario sufrir con él, ahora entendí que cargar el peso ajeno no alivia la carga de los demás. Tender una mano no es necesariamente llevar del brazo al amigo, y que a veces, ayudar sin que te lo hayan pedido es contraproducente.
Hace ya tiempo que sí reconozco mi vida, en su ritmo y en su rumbo.
Hace ya algún tiempo que sopeso otras opciones antes de decidir, tengo ya más horizontes, mas perspectiva y no me siento al vaivén de las circunstancias, ni las mías ni las ajenas.
Pero en el fondo reconozco encontrar una parte muy gratificante en mi vida pasada, y es la de haberme dado cuenta de que lo que hoy considero un problema, o lo que ahora me alegra, lo que me duele o lo que me hace feliz, es simplemente un reflejo de la realidad que cambia sus matices con el paso del tiempo.
Tal vez no sea mas que haber ganado distancia con mi propia vida y con la de los demás. O con mis sentimientos y los ajenos, o con mi mente... tal vez incluso esté hablando de lo mismo que decía Luis Miguel...
Muchísimos besos a todos.

domingo, 25 de enero de 2009

La vida sin mí.

Un saludo a todos de todo corazón.
Ayer mantuve una conversación que me ha hecho reflexionar bastante.
Sin dar demasiados detalles, un amigo me hacía ver cómo, según su situación personal actual, había perdido el curso de su vida, de tal manera, que se quejaba, de hecho, de no tener vida en absoluto.
Como ya podéis imaginar, mi papel se limitó a sonreír, a escuchar con alguna paciencia, y a decir, de vez en cuando, "todo va a ir muy bien".
Pero, después de pensarlo, me gustaría contestar desde este blog, aún con el riesgo de que el interesado en cuestión pueda leer estas palabras.
Supongo, con un pequeño margen de error, que hay más de una persona sintiendo lo mismo que este buen amigo, quizá, incluso en este mismo momento, estén leyendo.
Queridos amigos y amigas:
¿Qué es lo consideráis como tener una "vida"?
¿Te falta la salud, trabajo, amor, o una determinada posición social?
¿Será posible que aún en posesión todas esas cosas sigas sintiendo que vives una vida que no es la tuya?
¿Eres capaz de determinar dónde está la raíz de todo el problema?
¿Cabe la posibilidad de que, aunque consiguieras exactamente lo que te falta, y de lo que tanto te quejas, la felicidad continúe escapándose de entre tus dedos?
Me parece que ésa, es una posibilidad muy grande.
La raíz del problema radica en que, por error, nos consideramos tan listos como para decidir qué es lo que nos va a hacer felices y qué no. El truco está en percibir cómo OPINAMOS sobre todo. Nos hemos convertido en especialistas en poner adjetivos. Si llueve, "es deprimente", "es melancólico" o "es romántico". Si hace sol, "hace demasiado calor", "es agobiante", o "me encanta".
Ya sea en positivo o en negativo, el caso es opinar.
Además la cosa no se queda parada aquí, no. Encima tenemos que PERSONALIZARLO todo.
Osea, que si llueve, no es un fenómeno meteorológico, no. Es que me está lloviendo a MÍ.
Todo lo que sucede le pasa "a mi cara bonita", así que no nos queda otra remedio que complicar cualquier cosa, por pequeña que sea.
Me viene a la mente la historia del guerrero al que le atravesaron gravemente con una flecha, pero no dejaba que nadie le curase porque primero quería saber de qué raza era la persona que le había herido, y si era de alta alcurnia o no...
Lo más seguro es que al final el tipo se muriera, pero de estupidez.
Si alguien te tira algo, y si puedes, te apartas (como Bush con lo del zapato aquel). Oye, y si te da, pues mala suerte. Lo solucionas, si es posible, y si no, pues nada, "ajo y agua" que dicen en mi tierra.
Pero no merece la pena andarse complicando la vida con historias, que aunque al principio no nos demos cuenta, no tienen nada que ver con el problema en cuestión. Perdemos tanto el tiempo, que muchas veces nos cuesta un imperio dar un sólo paso.
Sin temor a equivocarme, diría que desde hace algún tiempo vivo la vida sin mí.
¡Y soy, sin lugar a dudas, mucho más feliz, oiga!
¿Podéis creer que, en la mayoría de los casos, los problemas de los que me quejaba radicaban en mí y en nadie más que en mí?
Sí, sí, me lo tuve que poner claro y decirme, "mira chico, lo siento, pero a partir de ahora voy a vivir sin ti, lo nuestro ha terminado".
Y desde entonces, hecho un pincel.
Porque, independientemente de opiniones, el trabajo, las obligaciones, y todo eso de lo que nos quejamos tanto, parece que ha adquirido un nuevo color. De hecho, lo correcto sería decir que lo que ha pasado es que ha dejado de tener color en absoluto. Ya no duele, no pesa, no agobia.
Y las cosas que consideramos buenas les pasa lo mismo. Porque de tanto que las deseamos no nos damos cuenta del coñazo que pueden dar.
Moraleja: 1º Si te tiran algo te apartas.
2º Vive la vida sin ti.
Me podríais preguntar: "¿Oye, y si vivo la vida sin mí, quién va a ocupar el espacio vacío?"
Pues mira, a lo mejor los demás.
Puede que la magia radique en un pequeño cambio de punto de vista.
Gracias a todos por estar ahí fuera (incluyéndome a mí, por supuesto).

martes, 20 de enero de 2009

El Fuego

Un saludo a todos de todo corazón.
Mi querido amigo Juan Carlos
(http://locosporlapoesia.blogspot.com/ )
me invita a participar para obtener el libro "El Fuego" de Katherine Neville.
La idea viene de Araque-Mezclado no agitado- quien promete regalar uno autografiado por la escritora el 14 de Febrero.

Yo elijo a mis siguientes cómplices:
2. Lecturas Advaita (http://blogvict.blogspot.com/)
3. Sic Luceat Lux! (http://xankaisen.blogspot.com/)
El siguiente paso es que cada uno de mis seleccionados deje un mensaje en el blog de Araque:
Y que luego publiquen este meme en sus espacios y escojan a tres de sus cómplices.
Gracias por esta iniciativa...

lunes, 19 de enero de 2009

La ley de la atracción.


Un saludo a todos de todo corazón.

Esta mañana, he recibido el siguiente correo:


Hola! Muchas gracias por tus vídeos.
Nos ayudas a aclarar puntos en nuestro viaje espiritual. Veras, me considero un buscador espiritual, de mis propias verdades,que me lleven hacia la iluminacion consciente. Me gustaría saber tu opinión respecto a la ley de atracción.
Ya sabes que esta muy de moda en las enseñanzas esotericas. Yo observo como dos vertientes de camino espiritual. La primera, en la que estaria encuadrada el budismo, hinduismo, taoismo, gnosticismo... es la que nos dice que la causa del sufrimiento es la mente y parece ser que la receta es observarla o estar en el momento presente. Es decir desidentificarse de ella. Cosa bastante difícil, porque siempre estas pensando y sintiendo de acuerdo a como piensas.
La segunda seria la de la ley de atracción.
Tu tienes una mente. Utilizala para crear hábitos de pensamiento positivo, visualiza como quieres tu vida y atrae circunstancias y personas para que entres en acción y consigas tus metas y la vida de tus sueños. Al pensar en positivo, te sentirás bien. Por otro lado el budismo dice que la causa del sufrimiento es el deseo. Las metas son deseos. ¿hay que vivir una vida sin metas? Como ves estoy bastante confuso con la ley de atracción, el pensamiento positivo, y el budismo. Me gustaría saber tu opinión respecto a estos temas.
Lo primero de todo, quiero agradecer a mi amigo Ytonparequediu, por ser un buscador incansable, por no dudar en preguntar, y por mostrar esa confianza en lo que, humildemente, quien escribe pueda opinar.
Porque mi respuesta, amigo mío, no lo olvides, no va a ser más que una opinión más, y sólo como tal debes valorarla.
El budismo, a pesar de la confusión existente, solo se trata de un método científico, demostrable, y que se puede experimentar por cualquier persona mediante unas técnicas precisas. En él se prueba contundentemente que el sufrimiento espiritual de la raza humana es puramente mental, y que es debido a un error en nuestra percepción del funcionamiento de la herramienta a la que llamamos pensamiento. Este error se crea sobre la idea de un YO permanente, o dicho de otra manera más acorde con nuestra cultura occidental, sobre la idea de un alma permanente e indestructible.
No opinaré sobre otras religiones como el taoísmo o el hinduísmo, que en realidad tienen otras bases de trabajo.
En el budismo, una vez comprendido este error, se puede llegar a un estado diferente, llamado Nirvana, que podríamos definirlo como un cambio total y absoluto en la forma en la que un ser humano dispone de la mente y del cuerpo.
Uno de los conceptos revolucionarios del budismo es que la mente ordinaria, o "normal", funciona de una manera que siempre desemboca en sufrimiento espiritual, ya sea cuando la usamos de forma negativa, o cuando, y aquí radica la revolución, la usamos de forma positiva. Dicho de otra manera: creemos que si huimos de lo malo, y sólo nos dedicamos a lo bueno no habrá más sufrimiento, ¿verdad?. Es lógico.
Pero no es cierto.
No te guíes sólo por mis palabras. Estoy seguro que si buscas ejemplos en tu propia vida personal, no te será difícil comprobar de propia mano lo que te digo.
Ahora la pregunta que deberías hacerte es: ¿qué es lo que estoy buscando realmente? Es muy importante que identifiques tu dirección. Porque en verdad puedo decirte que he conocido a muchos "buscadores profesionales" dedicados sólo a eso, a buscar.
"Un poco de aquí, otro poco de allí"... ya sabes.
Una vez que encuentres tu dirección, lánzate a la aventura, pero eso sí, analizando, comprobando y experimentando cada paso.
La ley de la atracción, "el secreto" y todo eso, va en otra dirección muy diferente del budismo.
No tiene nada que ver.
Se nos propone entrar sólo en el lado positivo de la mente para conseguir atraer bienes materiales (según el documental y el libro: dinero, salud, relaciones satisfactorias...)
Creo que la ley de la atracción es una buena herramienta. La he probado y no puedo negar que he conseguido muy buenos resultados. Pero como he apuntado antes, todo esto no va a evitar que siga creando diferentes tipos de sufrimiento espiritual en mi vida.
Por mucho dinero, éxito, y demás historias que pueda conseguir en los pocos años que me toque andar por nuestro planeta, el sufrimiento sigue ahí, porque no he parado de favorecer su desarrollo.
¿Cuál es tu dirección en la vida?
Si no lo sabes, es un buen momento para que empieces a preguntártelo.
Dicho de otra manera:
¿Por qué haces lo que haces? ¿Por tu beneficio personal o para ayudar a los demás?
Ése es un buen punto de partida.
Amigo Ytonparaqueidu, muy sinceramente espero que decidas escoger un camino que te permita alcanzar la iluminación, para que puedas beneficiar a todos los seres sintientes.
Espero que mis palabras te puedan servir de alguna ayuda.
Gracias a ti y a todos los demás por estar siempre ahí fuera.

miércoles, 14 de enero de 2009

POSESION

Hola a todos:

Un poco al hilo de la anterior entrada de Luis Miguel, pensaba si la culpa de la mayoría de los males de este mundo y de la humanidad en particular, no se deben al concepto de propiedad.
Esa identificación que nuestro ego hace, mi mujer, mi coche, mi casa, mi trabajo, mi novio, mi amigo, mi vida...esa individualización tan extenuante, y esa imperiosa necesidad de poseer, tener, conseguir y dominar, nos crea mucha infelicidad, mucho sufrimiento.
Es algo así:
"Mis cosas, mis pensamientos, mis deseos y mis ideas, viniendo de mí, con lo importante e imponente que soy... yo que nunca me equivoco y si alguna vez lo hice pedí perdón y exigí me fuera concedido... sin pararme un momento a pensar en el daño que causé...
Yo que tanto me sacrifiqué para llegar donde estoy, conseguir mi casa y mi coche, mi imagen que tanto aparenta, y este saber estar por encima de todos aquéllos a quienes considero mediocres sólo porque no son yo...
Cómo voy a permitir que nadie ponga en duda una sola de mis creencias? Uno de mis ideales de vida? Y mi casa? Mi perro? Y si ya hablamos de mi pais, ese que es el mejor del mundo pero que nadie se dió cuenta todavía...
Cómo permanecer impasibles ante las amenazas constantes...
porque el mundo se volvió loco, unos creen en su Dios, católico y cristiano, otros hablan de un tal Buda y otros de Alá, y yo me planteo si no me querrán colocar un velo o rapar la cabeza...
Porque lo que tengo muy claro es que causo envidia y todos están contra mí, todos quieren lo que ES MIO...
No me queda otra que luchar, que declarar la guerra al mundo, porque está lleno de locos con distintas ideas políticas, que quieren repartir entre los pobres lo que yo gané con tanto esfuerzo, y quieren despojarme de las ideas que tengo y convertirme en autómata. Mejor destinaré parte de mi dinero en comprar armas y pagar ejércitos que salvaguarden mi status actual
..."

Pero en realidad mi status es una ilusión, porque cambia a cada instante, yo no soy nada ni nadie en un mundo tan grande del que necesito y formo parte. Lo que tengo o lo que soy, qué significará eso, porque a más vueltas que le doy menos sentido le encuentro.
Si cada uno de nosotros se preocupase mas de hacer feliz a quien esté a su lado, y se preocupara de los problemas que de forma directa le afecten, como que el vecino se quede en paro y necesite ayuda, o un niño se haga daño en un parque... si dedicasemos parte de nuestra energía en los problemas tangibles, los que nos rodean, sin preocuparnos tanto de proteger lo material... seguro habría menos guerras y menos sufrimiento.
Muchísimos besos a todos

GUERRA.


Un saludo a todos de todo corazón.

Hace ya varios días que he decidido no ver las noticias por televisión, ni al mediodía ni por la noche. Es cierto que quien esté habituado a oír los noticiarios de la radio le encuentran un "no se qué". Pero es que me he hartado, la verdad, de ver siempre la misma imagen. Ya sabéis a la que me refiero, a esa de un señor que lleva en brazos a un niño ensangrentado. No siempre se trata de las mismas personas, pero al final, la imagen es siempre la misma.
Me parece muy bien que las personas tengamos que estar informadas, pero la pregunta que me haría sería: ¿informadas para qué?.
¿Para saber cuál es el enemigo?
Mejor dicho, ¿para saber cuál es el enemigo de turno?
¿Ahora toca decir que Israel es el enemigo, así que sacamos esvásticas por Madrid, y hacemos chistes con el genocidio nazi?
Porque a los que no viven en España les comento que exactamente eso es lo que pasó el Sábado pasado por las plazas de la capital y con el apoyo del Gobierno en el poder.
¿Para qué tanta información, tantos golpes de pecho, si al final lo que hacemos es el idiota?
Una cosa curiosa es que, cuando examinas cualquier conflicto (no hace falta que sea armado y sangriento), descubres que, desde su punto de vista, cada parte implicada tiene la razón. O mejor dicho, SU razón.
Y ahora qué? ¿Nos damos "de ostias" hasta ver quien acaba en pié?
Me gustaría ser mucho más inteligente y examinar a fondo cualquier tipo de conflicto para llegar al meollo del asunto, porque quiero saber ¿por qué nos peleamos?
El tema es mucho más peliagudo de lo que parece, porque las implicaciones llegan hasta lo más profundo, llegan hasta nuestro EGO, y de ahí en adelante a todas las divisiones que queramos hacer.
A saber: "mi vida", "mi cuerpo"; "mi pareja", "mi puesto de trabajo", "mis vecinos", "mi familia", "mi ciudad", "mi equipo de fútbol", "mi religión", "mi país", etc, etc...
Así que, ¿de qué me sirve protestar contra la guerra de moda si luego demuestro toda mi agresividad y desprecio contra mi vecino, mi amigo, mi familiar o ése rumano que va pidiendo por las calles de mi ciudad?
Porque o me doy cuenta de mi tremenda estupidez, o será mejor que coja un cartel con una esvástica y salga a la calle a protestar contra Israel con el resto de la manada.
Ya lo dijo Jesús, una figura que aprecio con profundidad, con aquello de "amarás al prójimo como a ti mismo". Palabras que todo el mundo conoce y que nadie entiende.
GUERRA, GUERRA y GUERRA, ya sea contra el Real Madrid o contra la tía de tu mujer a la que no soportas...
¿Y el señor de la foto?
Pues nada, que como no quería poner la foto de turno, ya sea un niño herido, mutilado o al borde de la inanición, pues he puesto la de el señor Barragán, que entre otras cosas, me hace mucha gracia.
Gracias a todos por estar ahí fuera.

miércoles, 7 de enero de 2009

Crear lo que no se vé

Hola a todos y feliz año:
No voy a contar nada nuevo, ni especial. No se trata de un pensamiento profundo, ni una confesión, ni tan siquiera un análisis. Sólo pretendo compartir algo que hace pocas horas siento.
Hace apenas diez o doce días, alguien muy cercano a mí intentaba convencerme de que hiciese algo casi imposible. Imposible no es la palabra, más bien impensable, inimaginable, algo que jamás me había planteado.
Confieso que le dí vueltas a la idea, una y otra vez. Lo hablamos, me expuso sus razonamientos, su convencimiento y yo le conté los míos, que reconozco, no eran más que miedos e inseguridades.
Ayer, otra persona, por otros motivos, me hizo el mismo planteamiento y decidí que lo intentaría. A partir de ese momento, con un objetivo claro en mente, una dirección nueva que tomar, sentí que mi energía se multiplicaba.
Muchos pensaréis que es sólo una ilusión, un engaño de mi mente y que tarde o temprano, con independencia de que lo consiga alcanzar o no, ese objetivo será algo tangible, y esa sensación de fuerza, de vitalidad, desaparecerá con él. Seguramente será así. Tal vez ocurra de esa manera, puede ser.
Pero tal vez no, y de hecho, cuando me he planteado algún reto en mi vida, como lo fue en su día terminar la carrera, el hecho de licenciarme ni me desencantó, ni llegué nunca a arrepentirme de haber tomado esa decisión. Y como esa muchas.
Tal vez la razón sea que antes de decidir mido mucho los pasos. Tal vez la razón sea mi firme creencia en ese concepto que alguna vez compartí con vosotros "la fé no es creer lo que no has visto, sino crear lo que no se vé".
Lo cierto y para mí importante es no vivir en un compartimento estanco, donde todo es conocido y seguro. Me gustan los retos y los desafíos, me gusta ver hasta dónde puedo llegar, me gusta mirar atrás y ver que he intentado superar, crecer y avanzar.
Disfruto más el durante, mis recuerdos de estudiante valen más que la obtención del título, los entrenamientos que cruzar la meta, tal vez por eso, cuando alguno de esos retos resultó inalcanzable, no ocurrió nada, salvo asumir que no estaba en mi mano conseguirlo, porque, como todos, muchas veces me he equivocado. Tengo otra licenciatura a medio terminar hace ya dos o tres años, y no tengo ganas de volver por la universidad, al menos por ahora; me he retirado en algunas competiciones; he dejado de fumar tantas veces como he vuelto, etc, etc.
Y no pasa nada. Tal vez lo consiga, tal vez no. Quizá esta dosis extra de energía se agote por el camino, quizá me acompañe hasta el final. Pero, mi sensación ahora y después será que me quiten lo bailao.
Muchísimos besos a todos.
En especial a esa persona que me propuso la idea, por creer siempre en mí.

viernes, 2 de enero de 2009

Esto no es un juego de niños

Un saludo a todos de todo corazón.
Creo no haberme equivocado al compartir desde este modesto blog los pequeños pasos que voy dando mientras recorro el angosto camino de la vida.
Quizá la culpa no sea de nadie más que de quien os escribe, pero cuando encontré a mi actual maestra, la Reverenda Yin Zhi Sakya, cuando comprobé el enorme calibre de su trabajo, y el inapreciable valor del curso que REGALA al mundo hispano-hablante, no pude por menos que gritarlo desde aquí.
Y digo bien, REGALA, así con mayúsculas, porque esto ya no se encuentra así tan fácilmente. Nadie regala nada.
A los buscadores de España puedo preguntarles, ¿habéis visto lo que valen los seminarios, festivales, y cursillos de las diferentes escuelas budistas de nuestro país? ¿Os habéis puesto en contacto con alguno de esos templos en pos de sabiduría y os han pedido, lo primero, el número de la tarjeta de crédito?
No lo digo por nada. Lo digo porque a mí sí que me ha pasado.
Cuidado, que no critico a nadie. No es mi papel juzgar. Cada uno es libre de pedir lo que quiera por sus servicios si hay alguien dispuesto a pagar por ello.
Quizá si el curso "Budismo en Acción" costase mucho dinero las cosas fueran diferentes. Todavía seguimos con la cantinela de que "cuanto más caro mejor", y lo barato, lo regalado, no merece nuestro respeto.
Niños.
¡Que somos todos unos niños!
Todo esto viene a colación porque he recibido una queja de "Acharia" por el comportamiento grosero e irrespetuoso de una persona que, además, refiere haber llegado al citado curso desde este blog.
No me siento enfadado. Ni decepcionado. Ni tengo por qué estarlo.
Pero siento compasión por esta persona, que pierde una gran oportunidad tomando actitudes como esas.
Señores, tranquilidad, que aquí no se obliga a nadie a hacer nada. Somos todos libres de ir donde nos apetezca y escoger esto o aquello. Pero nunca pierdan el respeto ni la educación con los demás. Sólo así serán absolutamente libres, y no esclavos de una pulsión, de una opinión o de un punto de vista fútil.
Esto no es un juego de niños, aunque la mayoría de las veces lo parece.
Gracias a todos por estar ahí fuera.
A TODOS.
¡Y Feliz 2009!