martes, 28 de julio de 2009

Desde la barrera

Hola a todos:
Hace menos de un mes, recibí una llamada de Luis Miguel, diciéndome que estaban planeando una convivencia de fin de semana en una casa rural, en la que entregaría los preceptos a tres alumnos.
Poco tuve que pensar, tras consultar mi agenda y comprobar que el trabajo me dejaba un margen suficiente para acudir.
Asistieron su familia al completo y Loli, a la que conocía de una convivencia anterior, también sus alumnos, Teresa, Inma y Paco, que eran quienes recibirían los preceptos, y una alumna de quien considero desde hace algún tiempo mi Maestra, que viajó desde Cádiz con su hija y un amigo, Felix.
Creo que hablo en nombre de todos al decir que nos enamoramos perdidamente de sus hijos, y que su mujer, Mª del Mar fué, como en ella es habitual, el alma de la reunión, con sus chistes, sus payasadas y su conversación.
Nos hizo un terrible calor que soportamos gracias a la piscina. Se hicieron meditaciones y charlas, hubo prolongadas reuniones nocturnas que dieron cabida a toda clase de conversaciones, e incluso paseos bajo las estrellas en busca de las tumbas recordadas por las cruces que daban nombre a la casa, alumbradas con velas encendidas desde hace mas de doscientos años.
Y el sábado noche la ceremonia. Yo no sabía muy bien en qué consistía la entrega de preceptos, y confieso que me impactó, pues además de una preciosa ceremonia, se cortaba la emoción de los asistentes y en especial la del Maestro y los alumnos.
Los cinco preceptos deben ser aceptados por los alumnos, quienes uno a uno, y precepto tras precepto, realizan un compromiso de respetarlos en sus vidas. Son tan simples y a la vez tan importantes...
No matar, no robar, no mentir, no perjudicar ni hacer daño a nadie con tu conducta sexual, y no ingerir nada que altere tu claridad mental.
Parece fácil pero si observamos nuestro cotidiano andar... son mas serios de lo que una primera aproximación nos pueda parecer.
Hubo una charla, creo que en la mañana del sábado, dirigida a todos los asistentes, budistas y no budistas, en la que se intentó explicar qué es el budismo. Las enseñanzas de Buda, la búsqueda de la felicidad, escapar del sufrimiento... se habló del ego, de la casi innata creencia de la propia identidad, la individualidad, de los engaños de nuestra mente.
Supongo que para alcanzar esas metas existen muchos caminos. Supongo que en última instancia, todas las religiones, creencias o formas de vida, pretenden unos mismos objetivos, pero en mi caso, en el budismo hay algo que me llama en particular.
En budismo no debes creerte nada que te cuenten ni del mismo Sidharta Gautama, ni de tu Maestro en particular, ni de Hsu Yun el fundador de la orden. El budismo además de estudio es práctica, es experimentación, interiorización y por eso me parece tan importante, por eso me atrae y quiero estudiar. Por eso quiero algún día ser la alumna que reciba los preceptos y comprometerme a respetarlos.
Hace ya tiempo comprendí que la felicidad material no es la que busco, sino la espiritual, la que alcanzas cuando de tu vida apartas el sufrimiento.
Hace ya tiempo que siento que el dolor que he vivido y el que me queda por vivir, se multiplica dentro de la rueda del samsara.
Hece ya tiempo sé que el dolor es natural y forma parte de la vida, pero el sufrimiento no es necesario y lo provocamos nosotros.
Hace tiempo decidí dar un giro en mi camino, recorrerlo de otra manera, y el sábado por la noche, durante la ceremonia, sentí que mi decisión era acertada y quería recorrelo.
Sentí que quería salir del samsara y alcanzar algún día esa paz que tanto tiempo perseguí por sendas equivocadas.
Sólo me queda dar las gracias a quien tanto me ha aportado con sus conocimientos y su amistad, Luis Miguel, el Reverendo Fa Shan, y a mi Maestra.
Y a los asistentes a esta convivencia, Loli a la que conozco hace algún tiempo y cuya bondad no tiene medida, a Mª del Mar por su tolerancia, su simpatía y su actuar tan budista pese a ser una ferviente cristiana (ya podrían aprender muchos budistas de ella), a sus hijos que son un encanto, a los alumnos, Teresa e Inma que conocí este fin de semana y ya las considero amigas y a Paco, al que traté algo menos pero le dí un buen paseo turístico por el pueblo, y a Manuela y sus acompañantes. A todos, por ser los responsables de un fin de semana que guardaré en mi baúl de los buenos recuerdos.
Muchísimos besos a todos.

lunes, 27 de julio de 2009

Ceremonia de Entrega de Preceptos - JULIO 2009

Un saludo a todos de todo corazón.

Como muchos ya saben, durante el pasado, y caluroso, fin de semana, los integrantes de la Comunidad Budista "Mente Clara" de la Orden Zen de Hsu Yun, nos reunimos en una bellísima casa rural, rodeados de naturaleza, en Palenciana, un pueblecito de la provincia de Córdoba.

Allí vivimos una convivencia de casi tres días, con amor y alegría.


Además, la noche del Sábado 25 celebramos la ceremonia de entrega de preceptos a tres maravillosas personas: Teresa, Inmaculada y Francisco, que desde ese momento a nivel de la comunidad budista serán también conocidos por los nombres de Yin Xiang, Yin Liang y Yin Tao, respectivamente.


Mi más cálida enhorabuena.

Pero el éxito de nuestro retiro se debe además a la presencia de inestimables amigos. Sin la intervención de Mariola (que viajó desde Elche para participar con nosotros), Manuela (alumna de mi Maestra Zen, la Rev. Yin Zhi Shakya), Loli (que vino desde Sevilla), Félix, y por supuesto Maria del Mar (mi queridísima esposa) nada hubiera podido ser igual.

Y qué decir de mi Maestra, todo lo que sucede aqui es resultado de su obra. Es su obra misma.

No tengo palabras de agradecimiento suficientes para todos ellos. Sirva este humilde vídeo como muestra de mi cariño.



Y por supuesto, gracias a todos los demás, por estar siempre ahí fuera.




jueves, 9 de julio de 2009

Budismo, ¿Religión o Filosofía?. Respuesta de la Maestra Zen Yin Zhi Shakya.

Estimado Fa Shan/Luis Miguel:

Has planteado una pregunta que no se responde en blanco y negro, o sea una cosa o la otra. Aquí te escribo lo que algunos Venerables han opinado sobre el Budismo y espero que tus lectores saquen sus propias conclusiones para su propio beneficio, ya que esa es la única forma—investigando profundamente y llegando a comprender por esa investigación—que un ser humano puede poner en práctica lo aprendido para su propio beneficio y el de los demás. Les deseos a todos un fructífero aprendizaje. La Maestra.


- A manera de introducción quiero comenzar compartiendo con ustedes los diferentes tipos de Budismo y señalándoles que debido a esa percepción muchas personas no han comprendido todavía o ni siquiera han tratado de comprender las maravillosas Enseñanzas del Buda Shakyamuni en su Esencia Verdadera.


1, El Venerable Maestro Chin Kung dijo:
Hoy en día, hay cuatro tipos de Budismos que se practican.

Primero, hay una religión Budista que puede ser observada en los templos a través de Taiwán - y del mundo entero. Sin embargo, esto no representa el Budismo real.

Segundo, hay una academia Budista que se enseña en muchas universidades hoy en día, donde vemos el Budismo tratado puramente como una filosofía, una práctica o ejercicio académico, especialmente en Japón. Esto tampoco es exactamente una educación Budista.

Tercero, y el más desafortunado de todos, es la total degeneración del Budismo en un culto. Este tercer tipo de Budismo es mucho más dañino para el público que los primeros dos tipos.

Finalmente, está el Budismo tradicional, las Enseñanzas del Buda Shakyamuni en su esencia verdadera, las cuales son muy preciadas, extraordinarias y raras en nuestro tiempo y días presentes. Las que debemos estudiar y practicar para liberarnos del sufrimiento si asi lo deseamos.


2. El Venerable Varasak Varadhammo dice en su Libro Sufrimiento y No-Sufrimiento:

“No añoren el pasado ni se preocupen del futuro”, afirmó El Buda. En el momento del contacto o al contacto y sentimiento, tenemos la oportunidad de dejar el sufrimiento que surja o de prevenirlo. Manteniendo la Mente en su Estado Intrínseco Original (más allá de las condiciones dualísticas del mundo frívolo y profano) uno logrará el Nibbana. (Como he mencionado previamente, éste puede ser al principio un Nibbana temporal. Sin embargo esta Nibbana temporal es de importancia extrema en nuestra vida diaria y en nuestro desarrollo Espiritual).

La condición del Estado de Sufrimiento y la del Estado de No-Sufrimiento deben ser comprendidas por uno mismo en la mente. El Budismo usa el término comprender o comprensión en lugar de creer o creencia. El Budismo no es una religión basada en la creencia, la mera especulación, la calculación, la fe ciega o habladurías. Es una religión profunda basada en la Comprensión; la prueba verdadera y efectiva que cualquiera puede comprender a través del estudio y la práctica. En el Budismo ustedes escucharán la frase “He comprendido eso...”, nunca “He creído eso...”. Si uno comprende profundamente la Condición del Sufrimiento y el Estado Último de No-Sufrimiento, lo ha comprendido todo (Todas las Cosas). Por lo tanto, el sufrimiento no surgirá ya más, porque ellos ahora han comprendido el Estado de Iluminación Prístino y Permanente, el Nibbana.


3. El Venerable Thich Nhat Hanh dice:

Durante cuarenta y cinco años el Buda dijo una y otra vez: «Solo enseño el sufrimiento y cómo transformarlo». Cuando reconocemos y aceptamos nuestro propio sufrimiento, Buda –que significa el buda de nuestro interior– lo observará, descubrirá qué es lo que lo ha causado, y prescribirá un curso de acción que lo transforme en paz, alegría y liberación.

4. El Ven. Buddhadāsa Bhikkhu dijo:

El budismo es la medicina para un mundo enfermo. Busca cultivar la paz, el alivio, la ética firme, la reconciliación, las buenas relaciones y unas vidas más felices. No es simplemente un planteamiento hacia la felicidad y salvación individual, sino que está enfocado principalmente a proporcionar esos supremos beneficios al mundo en general. No podemos sanar a los privilegiados sin emancipar a los oprimidos, más de lo que podemos sanar a la humanidad en su conjunto sin sanar a la naturaleza.

El budismo, por lo tanto, nos enfrenta a una elección. En el corazón del mensaje budista está la idea de que las personas son lo que hacen, y lo que hacen tiene consecuencias. Puesto que tenemos una vida, y puesto que eso significa que debemos actuar, y puesto que las acciones tienen consecuencias, lo que hacemos tiene gran importancia. Si nuestros actos se llevan a cabo desde la ignorancia de la gran enfermedad, únicamente agravaremos el problema.

5. David Brazier dijo:

El budismo es también un grito desde el corazón. Buda salió de su palacio porque no podía soportar más vivir en la opulencia mientras tantos otros sufrían enfermedades, pobreza y muerte prematura. Este grito, no obstante, no es solamente emotividad. Es también una sabia vía de principios que trae al practicante el conocimiento de estar en el buen camino así como de estar trayendo beneficios para el mundo. —

6. Jinghui”

La razón por la que estudiamos las enseñanzas del Buda es que al vivir en este mundo nos vemos confundidos por un buen número de problemas que necesitan ser resueltos.

7. U Vimalaramsi:

Muchas personas se encuentran ahora en una búsqueda espiritual de un camino que conduzca a sus mentes hasta la paz y la apertura. Han descubierto que las normas del mundo que enfatizan la felicidad material no traen paz y seguridad reales; al contrario, conducen a más dolor e insatisfacción. Para estas personas, el Noble Camino Óctuple del Señor Buda, ejemplifica una vida sencilla y de satisfacción. Una vida que es abierta y libre. Él enseñó los métodos para liberar nuestras mentes de la lujuria, el odio y la ilusión, y comenzó enseñando a sus discípulos cómo tener una mente abierta que se expandiera más allá de sus limitaciones presentes, de forma que pudieran examinar con comprensión. En el Sutra de los kalamas, el señor Buda declaró explícitamente que debíamos examinar e investigar siempre y no seguir ninguna creencia de forma ciega. Todas estas advertencias tienen el propósito de abrir y expandir nuestra experiencia para que no nos apeguemos a ninguna doctrina particular sin una investigación profunda. —


8. Venerable Varasak Varadhammo:

“No añoren el pasado ni se preocupen del futuro”, afirmó El Buda. En el momento del contacto o al contacto y sentimiento, tenemos la oportunidad de dejar el sufrimiento que surja o de prevenirlo. Manteniendo la Mente en su Estado Intrínseco Original (más allá de las condiciones dualísticas del mundo frívolo y profano) uno logrará el Nibbana. (Como he mencionado previamente, éste puede ser al principio un Nibbana temporal. Sin embargo esta Nibbana temporal es de importancia extrema en nuestra vida diaria y en nuestro desarrollo Espiritual).

La condición del Estado de Sufrimiento y la del Estado de No-Sufrimiento deben ser comprendidas por uno mismo en la mente. El Budismo usa el término comprender o comprensión en lugar de creer o creencia. El Budismo no es una religión basada en la creencia, la mera especulación, la calculación, la fe ciega o habladurías. Es una religión profunda basada en la Comprensión; la prueba verdadera y efectiva que cualquiera puede comprender a través del estudio y la práctica. En el Budismo ustedes escucharán la frase “He comprendido eso...”, nunca “He creído eso...”. Si uno comprende profundamente la Condición del Sufrimiento y el Estado Último de No-Sufrimiento, lo ha comprendido todo (Todas las Cosas). Por lo tanto, el sufrimiento no surgirá ya más, porque ellos ahora han comprendido el Estado de Iluminación Prístino y Permanente, el Nibbana. -- Venerable Varasak Varadhammo


9. Y por ultimo en esta lista de definiciones y búsqueda de lo que es el Budismo, Buddhadāsa Bhikkhu dice: El Budismo es un sistema designado a traer un conocimiento técnico/científico inseparable de su técnica/destreza de práctica, un entendimiento práctico organizado de la verdadera naturaleza de las cosas o qué es que. Si ustedes mantienen esta definición en mente, no tendrán dificultad en entender el Budismo.

Esencialmente la enseñanza de Buda como nosotros la tenemos en el Tipitaka es nada más que el conocimiento de qué es que, o de la verdadera naturaleza de las cosas—simplemente eso. Mantengan esta definición. Es una definición adecuada y es buena para llevar en mente mientras uno está en el curso de la práctica.

La Primera Noble Verdad, que señala que todas las cosas son sufrimiento.

La Segunda Noble Verdad señala que el deseo es la causa del sufrimiento.

La Tercera Noble Verdad señala que la liberación, la libertad del sufrimiento, el Nirvāna, consiste en la extinción completa del deseo.

La Cuarta Noble Verdad se le llama el Camino y constituye el método para extinguir el deseo. Nadie lo entiende como un método para extinguir el deseo. Nadie está interesado en el Noble Camino Óctuple que extingue el deseo. Las personas no lo reconocen como su punto de ayuda, su apoyo, algo que ellas deben estar reforzando más activamente. Ellas no están interesadas en el Noble Camino del Buda, que es la cosa más preciosa y excelente en la masa completa del conocimiento humano en este mundo o en cualquier otro. Este es el fragmento más aterrador de la ignorancia.”

Así que, si nosotros podemos ver las Cuatro Nobles Verdades, ellas son la información que nos dice clara y simplemente qué es que. Este no es un aprendizaje intelectual ni mucho menos, es un entendimiento que se tiene que buscar, si así lo desean, a través del Camino Óctuple: Correcto Esfuerzo, Correcta Acción, Correcto Pensamiento, etc.

Les desea de nuevo un fructífero aprendizaje,
La Maestra

miércoles, 8 de julio de 2009

Budismo, ¿Religión o Filosofía?

Un saludo a todos de todo corazón.

Budismo, ¿Religión o Filosofía?

Ésta es una pregunta que se plantea con frecuencia entre las personas que inician un acercamiento al Budismo.

En mi país, hasta hace unos años profundamente católico, y ahora, según parece, profundamente laico y aconfesional, parece que existe cierto miedo a expresar la palabra religión. Casi todos opinan, aunque su conocimiento sobre las enseñanzas del Buda sean mínimas o inexistentes, que se trata de "una forma de vida".

¿Qué es el Budismo, entonces?

Se trata del conjunto de enseñanzas del Buda, Siddhārtha Gautama, nacido aproximadamente en el año 563 a.C., al pié de los Himalayas.

Sin querer ser exhaustivo, enumeraré alguna de las características de estas enseñanzas:

1. Es ateísta, en cuanto que no existe la adoración a ningún dios, ni poder controlador sobrehumano que decida o juzgue arbitrariamente el destino de la Humanidad.

2. Enseña de forma científica, y eminentemente práctica, la liberación del sufrimiento espiritual. Esto lleva implícito el conocimiento sobre el funcionamiento de los procesos mentales del ser humano.

3. Con la expansión del Budismo a otros países de Oriente se originaron "versiones", nacidas de la mezcolanza con las diferentes culturas autóctonas de cada uno de ellos. Así conocemos el Budismo tibetano, Chino, Japonés, Birmano, Vietnamita, Coreano, Tailandés o el Budismo de Sri Lanka. Algunos con importantes diferencias, muchas veces atribuídas a creencias existentes anteriormente al nacimiento del Buda.

4. A su vez existen diferentes interpretaciones de las mismas enseñanzas. Esto las ha dividido en "niveles", donde por ejemplo, en uno se le da importancia a la liberación bajo el esfuerzo personal, mientras que en otro se incide en, además de la propia liberación, dedicarse a la liberación de todos los demás seres. De ahí nombres como Budismo Theravada, o Mahayana. Estas clarificaciones van de la mano con lo explicado en el punto 3.

5. Debido a lo anteriormente expuesto, dependiendo de la escuela o país, existirán además ciertas ceremonias, rituales, y formas de enseñar.

Tras esta enumeración, excesivamente resumida, no hay que olvidar que el Budismo son el conjunto de las enseñanzas del Buda, concernientes al Sufrimiento, a cómo se generan sus causas, y por ende, a la manera de que éste no surja.

Después de todo esto, ¿qué será entonces, religión o filosofía?

Como religión: Del latín religare o religar, implica la dependencia o ligación del ser humano, no en este caso a un dios o a un conjunto de deidades, si no a las leyes naturales de causa y efecto que engloban a todo el universo.

Como filosofía: Del griego antiguo philosophia, o amor por la sabiduría, implica el uso de la razón para explicar problemas fundamentales sobre la existencia, el conocimiento, o la realidad. Exactamente lo que el Buda hizo mediante la práctica de la introspección y la meditación.

Hay que resaltar que habitualmente, en las diferentes religiones y filosofías, existen creencias. Como tales me refiero a opiniones no demostrables, que dependen literalmente del gusto de cada uno, de su educación y de su medio ambiente. Por ejemplo, la reencarnación, el cielo o el infierno, etc...

No ocurre esto en el caso de las enseñanzas del Buda.

Visto todo lo anterior, cabe decir que el Budismo bebe de ambas categorías, y que sin entrar en pormenores excesivos, puede ser considerada como religión y filosofía, dejando la decisión final al gusto de cada uno.

Hay una definición que no se ha considerado todavía, y que es interesante si queremos referirnos al Budismo en términos más actuales. Si la traducimos del griego antiguo diría algo así como "estudio (logía) de la actividad mental (psico)": la Psicología. Ésta es la ciencia que estudia la conducta de los individuos y sus procesos mentales.

Si además consideramos al Buda como un psicoterapeuta, también podremos considerar al Budismo como una psicoterapia, ¿verdad?

¿Es el Budismo una religión o una filosofía?

El debate está servido.



domingo, 5 de julio de 2009

Una nueva enseñanza de la Maestra Zen Yin Zhi Shakya.

Para todos, un nuevo comentario, un regalo precioso, que amplia sus enseñanzas sobre el Budismo Chan, de la Maestra Zen, la Rev. Yin Zhi Shakya:

Estimados Lectores del Blog “El Viaje Interior”.


Una última aclaración sobre las Enseñanzas del Budismo Chan.

La muerte es un hecho ineludible de la vida, pero la insatisfacción con el momento presente es una miseria auto-inflingida, un tipo de muerte crónica durante la vida en vez de una aguda conclusión.

El mundo del ego simplemente no reconoce un mundo distinto y separado del espíritu. En términos de geografía espiritual, la Montaña del Nirvana no se puede ver desde la Rueda del Samsara. La gente en la Rueda no saben que para llegar al Nirvana es absolutamente necesario tratar con la Ciénaga o sea, el periodo crítico de desilusión en el que una persona entra cuando de pronto descubre que su ego no funciona bien como árbitro de la realidad. El momento en el que uno cae en cuenta de que algo está mal intrínsecamente, que está cometiendo terribles errores de juicio, y que las cosas o la gente sobre las que hubiera apostado su vida no son lo que pensó que eran, entonces entra en la ciénaga. Quizá antes había mantenido su vida con confianza y eficiencia; pero en la ciénaga, duda de su habilidad para manejar su vida en lo más mínimo. . (No hay ninguna otra manera.) Toman como una certeza que el Nirvana es simplemente un estado refinado o más elevado del Samsara. Reconocen la existencia de personas espirituales pero suponen que la espiritualidad es meramente una condición de un ego alterado, un ego que, quizás, se ha purificado a sí mismo de todos los signos observables de pecado y, como una recompensa, ha sido glorificado y elevado. No pueden concebir la pérdida de su ego, una pérdida, según ellos, similar a perder su mente o al menos su humanidad. Para ellos, las criaturas sin ego son criaturas sin identidad: vegetales, amebas, y lunáticos - grupos en los que nadie quiere incluirse voluntariamente.

Pero quizás, en un afortunado, precioso, lúcido momento, puede discernir lo que es obvio y ver que la vida es simplemente muy dolorosa y amarga y que después de todos sus años de ensayo, ha fallado completamente en disminuir el dolor o endulzar la experiencia. Esta conclusión ha de ser alcanzada; y no importa cuánto tiempo le lleve a una persona alcanzarla, o cuánto ha sufrido hasta ese momento, o incluso cuántos crímenes ha cometido en el proceso. Sólo importa que llegue a esa comprensión.

Si se encuentra a sí mismo en pena entre los muertos y los moribundos, los drogados, los borrachos y los locos, y al menos grita rogándole al Señor que le ayude, entonces ha entrado en el Séptimo Mundo del Chan.

Como dije antes en mis comentarios anteriores sacados del 'Séptimo Mundo del Budismo Chan' escrito y vivido por mi maestra la Rev. Ming Zhen Shakya, OHY, y el cual traduje al español:

Esto es debido a que la primera de las Cuatro Nobles Verdades es justamente esta: La vida es amarga y dolorosa. A no ser que esta Verdad sea comprendida... no aceptada con fe, sino reconocida... no estudiada, sino testificada... no asumida por la razón, sino verificada por la experiencia, absolutamente y sin matices, a no ser que una persona sepa desde la cabeza a los pies que la vida es en verdad amarga y dolorosa, no será hasta entonces siquiera un candidato para la liberación budista.

La Primera Verdad debe ser asimilada antes de que la Segunda Verdad pueda ser revelada. Vivir en el Samsara es sufrir. Vivir bajo la tiranía del ego es una batalla sin fin que no puede terminar en victoria. Mientras el tirano viva, nos tiraniza. Somos fustigados. La salvación, por tanto, comienza confesando la derrota. (No con un acto de contrición, como algunos lo pueden entender, sino meramente como una confesión de la derrota. La contrición viene después.)

Y termino con la frase que comencé: El mundo del ego simplemente no reconoce un mundo distinto y separado del espíritu.

Es por eso que los budistas no tratan de convencer a nadie de las Enseñanzas del Buda, el convencimiento tiene que llegar con la experiencia de saber “hasta lo más profundo de los huesos” que la vida es amarga y dolorosa; y entonces querer liberarse del sufrimiento. No importa cuánto tiempo le lleve a una persona alcanzar esa comprensión, o cuánto ha sufrido hasta ese momento, o incluso cuántos crímenes ha cometido en el proceso. Sólo importa que llegue a esa comprensión.

Un poco más atrevido ahora y con algo más de curiosidad, el candidato puede aparecer en la puerta de un maestro Chan diciendo que la vida que conoce hasta el presente no merece ser vivida y que busca investirla con algo de valor; o, puede llegar a decir que de alguna manera ha perdido su camino en la vida y se encuentra en un lugar donde nada concuerda, donde nada está sincronizado, y donde todo parece extraño y desprovisto de significado. Se arrepiente de todo lo que ha llegado a hacer y no le echa a nadie la culpa a no ser a sí mismo. Ruega por una dirección que le guíe fuera del terreno hostil y pesaroso. Puede llegar a utilizar las metáforas de la batalla y decir que su mundo está en ruinas, que la lucha con la vida le ha dejado herido y sangrando severamente, y que no le quedan fuerzas para continuar la contienda. Puede añadir, casi como un reto final, que se acerca al Budismo porque no tiene nada que perder y ningún otro sitio al que ir.

Con el sonido de estas palabras el corazón del maestro empezará a fortalecerse y a chasquear como un banderín de rezo sometido a un fuerte viento; y sea cual sea el idioma que hable susurrará: "Gracias, Señor."

El maestro sabe que la vida del ego es verdaderamente amarga y que una persona debe aprender por sí mismo la estupidez de llegar a creer lo contrario.

Les quiere y abraza,
La Maestra