Os traigo dos pequeñas historias Zen, llenas de significado, que son obra de Tsai Chih Chung. Si hacéis click en cada una de las páginas podréis verlas a un tamaño más adecuado.
Hola a todos: Qué recuerdos me ha evocado esta historia, he vuelto a mi infancia. Yo era como ese pez que intentaba ver el mar, pero con el aire. Lo respiraba, era capaz de sentirlo al respirar, incluso su roce con mi piel cuando hacía un poco de viento, pero no era capaz de verlo. A veces fijaba la vista y pensaba que el aire eran esas chirivitas que se forman a los lados. Fue desesperante, no sé por qué un buen día desistí, pero asumí que no podría nunca verlo como algo ajeno. Desde luego mi impotencia para verlo nunca me llevó a la conclusión de que el aire y yo eramos lo mismo, distintas formas, una misma esencia, el agua que forma distintas olas. Geniales las historietas, más gráficas imposible. A veces ahora me siento la imbécil que mira el dedo que señala la Luna. Besos a todos
3 comentarios:
Hola a todos:
Qué recuerdos me ha evocado esta historia, he vuelto a mi infancia.
Yo era como ese pez que intentaba ver el mar, pero con el aire.
Lo respiraba, era capaz de sentirlo al respirar, incluso su roce con mi piel cuando hacía un poco de viento, pero no era capaz de verlo.
A veces fijaba la vista y pensaba que el aire eran esas chirivitas que se forman a los lados.
Fue desesperante, no sé por qué un buen día desistí, pero asumí que no podría nunca verlo como algo ajeno.
Desde luego mi impotencia para verlo nunca me llevó a la conclusión de que el aire y yo eramos lo mismo, distintas formas, una misma esencia, el agua que forma distintas olas.
Geniales las historietas, más gráficas imposible.
A veces ahora me siento la imbécil que mira el dedo que señala la Luna.
Besos a todos
Curiosa forma de explicar el origen interdependiente de las cosas =)
guaaa!! me encanta el blog, pero me poneis los dientes largos jajaj un saludo para todos
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