Hasta siempre Loli.

Un saludo a todos de todo corazón, aunque hoy el corazón duele.

Loli, nuestra querida amiga y miembro de honor de nuestra comunidad, ha emprendido un viaje sin retorno.

Pido disculpas por ser retórico, por hablar de cosas impermanentes.

Pero Loli se ha marchado, y el cuerpo dolorido llora.

Loli, te habíamos llamado, enviado sms e emails. Te queríamos con nosotros el fin de semana pasado, en el festival, al igual que cuando compartimos la primera ordenación de alumnos el verano pasado. Pero no había manera de localizarte. ¡Cómo hubiese sido posible! Te habías marchado en silencio, y ya no recibiremos más tus mensajes llenos de amor y espiritualidad.

Nuevamente utilizaré el lenguaje y sus juegos, porque si quiero consolarme pensaré que por fin te has reencontrado con nuestro querido Ramón, tu amor platónico de toda una vida, que se te adelantó apenas dos años atrás.

Así es como quiero recordarte.

Así es como quiero enviarle mis más sinceras condolencias a su familia y amigos.

Loli a la izquierda, Maria del Mar en el medio y Mariola a la derecha.

Ramón y Loli juntos y felices para siempre en nuestros corazones.

Gracias Loli, por toda la felicidad y amor que nos aportaste. Descansa en paz.