martes, 14 de diciembre de 2010

Amanece siempre

Hola a todos:
Hoy es un día como todos los demás, ha amanecido, hace frío o calor, llueve o no, las mismas rutinas de cada mañana, una ducha, un café, pasear al perro, o dar de comer a los peces, mirar al hamster, las tortugas que hibernan, pensar qué ropa ponerme, dar vueltas por la calle hasta encontrar el coche...
Y sin embargo es distinto, nuevo. Cada cosa que hago dentro de esa rutina varía respecto a lo que ayer hice, lo que ví, hablé, sentí...
Mi energía es nueva cada mañana, a cada instante todo se renueva y cambia. Recuerdo distintas cosas, enfrento de diferente forma lo que tengo que hacer, lo que oigo, lo que percibo.
Avanzo un poco, tal vez de forma un tanto lenta, pero la velocidad ya es indiferente. La importancia ahora está en estar segura del camino que recorro, de no salir a cada paso al arcén insegura de si será la ruta adecuada.
Ya no me asusta esa casi lejana impresión de poder volverme insensible por no dejar que todo me afecte. Ya comprendo, ya siento que no estar a su merced no es haberme vuelto apática o insensible, es tan sólo ser dueña de unas emociones que ya no mantienen ningún control, o al menos no lo hacen de forma constante.
Me he vuelto testigo, ya no soy siempre parte. Simple observadora que intenta no juzgar, aunque con muchas cosas no esté de acuerdo.
Tengo aún mucho que aprender y practicar, mucho por descubrir y cambiar, pero cada cosa a su debido tiempo, no tengo prisa, no estoy impaciente, no pisaré ningún acelerador no sea que con la velocidad pierda detalles.
Me da pena que el diccionario se quede pequeño para contar ciertas cosas, para poder expresar todo, pero es lo que hay.
Os deseo a todos un buen día y una buena vida, muy tranquila y muy serena.
Muchísimos besos a todos.

No hay comentarios: