jueves, 16 de septiembre de 2010

Sobre la reencarnación


Hola a todos:


Llegué ayer de Budapest, del campeonato, y quería proponer algo a Luis Miguel, si te parece bien, pero primero he de contar algo.


Hace algunos años, con ocasión de la muerte de alguien cercano, empecé a interesarme por la reencarnación. Leí todos los libros publicados por Brian Weiss y llegué a asistir a una charla/regresión que realizó en Madrid. Confieso que nunca conseguí "regresar" a ninguna vida pasada, pero creo que era más fruto de mi rigidez mental que de su habilidad como hipnotizador.


Tiempo después, profundizando en el tema y desde una perspectiva budista, Luis Miguel me explicó que en el budismo no se considera la reencarnación como se describe en las películas o los libros de Weiss. El alma no va de un cuerpo a otro a través del tiempo, sino que se considera el alma como una energía global que comparten todos los seres sintientes.


Podrá o no dejar una huella en nuestra memoria energética, que explicaría los dejâ vu, que en más o menos ocasiones todos hemos tenido.


Cuando corrí en Budapest el domingo pasado, la carrera nos obligaba a cruzar tres veces el Puente Lanchid. En aquéllos momentos tuve sensaciones bastante especiales que achaqué al cúmulo de emociones que se producen en estos eventos, y nada más.


A la mañana siguiente, volvimos a cruzar el puente camino de Buda, y en el recinto del Castillo encontramos unas fotos gigantes con la historia de la ciudad, y entre ellas aparecían fotos del Puente Lanchid, el segundo puente mas antiguo de Europa que unió de forma permanente a Buda con Pest.


En una de aquéllas fotos (las primeras en realidad eran dibujos), aparecía derruido en la segunda guerra mundial, cuando las tropas alemanas lo dinamitaron en su retirada, para hacer todo el daño posible a la ciudad.


Cuando vi aquélla imagen supe con certeza que yo había estado allí y precisamente conocía el puente en ese estado, caído sobre las aguas del Danubio, apenas sujetas las cadenas que le dan nombre por algunos hierros retorcidos.


Cuatro años mas tarde, una vez reconstruído, fue reinaugurado, haciendo coincidir su apertura con el centenario de su construcción.


Vuelve a rondarme la idea en la cabeza, vuelvo a interesarme por la reencarnación, por saber en qué consisten esos recuerdos de vidas pasadas. No quiero saber quien fuí en otras vidas, porque no era yo, evidente. Tampoco quiero enfrentarme ahora a aceptar que si esa sensación sobre el pUente es real, tal vez fui yo el artillero que colocó la dinamita o la detonó.


Sólo quiero que, si te parece, nos expliques algo sobre la reencarnación desde la perspectiva budista.


Y una pregunta un poco mala... por qué se busca a la reencarnación del Dalai Lama????


Muchísimos besos a todos.

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