lunes, 19 de noviembre de 2007

Vida sin lamentaciones.

Un saludo a todos de todo corazón.
Hoy quisiera hacer una pregunta, que no necesariamente pide una respuesta, porque en mi caso lo tengo bastante claro.
Si mañana por la mañana descubrieras que estás muy enfermo, y que apenas te quedan un par de meses de vida, ¿qué harías?
La mayoría de las personas pensará casi inmediatamente algo así tipo “me iría de juerga” y demás. Pero pensemos seriamente.¿Qué harías si supieses que te queda muy poco tiempo de vida?¿Dedicarías tu tiempo a pensar como lo haces hoy? ¿Seguirías inmerso en las mismas miserias de tu día a día tal y como hoy? Y me refiero a las miserias de tu propia mente, a las cosas que te dice, y en las que pierdes tu tiempo, como las lamentaciones, las quejas, y todo eso.
Puede que la sociedad sea injusta, al fin y al cabo la hemos creado los propios seres humanos, con todos nuestros defectos y contradicciones. Pero no voy por ahí.
¿Te arrepentirías de alguna cosa?
¿Sentirías la necesidad de hacer algo bueno?
¿Disfrutarías de algo que hoy por hoy apenas le prestas atención?
No pretendo sermonear a nadie, simplemente es que al final TODOS nos estamos muriendo, aquí y ahora. Si alguien te dijese, por ejemplo un médico después de hacerte unos analisis, que te quedan pocos meses o días de vida, si lo piensas seriamente, no es tan diferente de la situación en la que estás viviendo ahora. Porque ¿quién nos dice que mañana seguirermos vivos? ¿Tienes la certeza?
No sé, no sé.
En mi caso no la tengo.
Es mejor no perder tiempo y empezar a vivir AHORA. Porque si lo dejo para mañana… quién sabe.
Gracias a todos, los que viven y los que se lamentan, por estar siempre ahí fuera.

2 comentarios:

mariola dijo...

Holaaa!!!!!
Si hoy me dijeran el final cierto de mi vida... si perdiera esta absurda sensación de tener aún todo el tiempo del mundo... seguro que me arrepentiría de muchas cosas:
Me arrepentiría de todo lo que no hice por miedo, me arrepentiría de todo lo que no dije, porque asumí, erróneamente, que no era necesario decir, me arrepentiría de todo lo que me negué a sentir, por entender que aún tendría tiempo...
Es cierto que cualquier momento puede ser el final, cada instante podría ser el último, así que, habrá que dedicar a cada segundo la importancia que merece, la de que ese instante jamás volverá, la de cada instante puede ser un mundo de sensaciones, de sentimientos, vivencias plenas...
Ese instante es ahora, y por eso, por si no hay otro, lo viviré como si fuera el último, le daré la importancia que tiene, me centraré en lo importante, lo que perdura, lo esencial, disfrutaré lo que tengo, lo que soy, lo que tengo, sin preocuparme del qué dirán, sin lamentarme por lo que no tengo, sin miedo a un futuro incierto.
Muchísimos besos a todos, los que sois, los que estais, los que sentís, los que vivís aquí y ahora.

Pedro Estudillo dijo...

Hace tiempo que llevo entrenándome para esa cuestión, y cuanto más lo hago, más certeza tengo de que nunca terminaré de hacerlo.
Lograrlo sería poder contestar a tu pregunta diciendo que seguiría haciendo lo de todos los días, pensando lo mismo que pienso hoy, sintiendo igual que siento en este momento... Pero madre mía, que lejos me veo de poder decir eso.
Aunque quién sabe? Igual resulta que no estoy tan lejos.
Un fuerte abrazo a todos.