jueves, 30 de agosto de 2007

YO - Fórmula matemática

Una tarde le pidieron audiencia al maestro dos personas. La primera le preguntó "¿qué soy yo?", y el le dijo "mente y corazón". La segunda le hizo la misma pregunta, "¿qué soy yo?", y el maestro le respondió "no hay mente, no hay corazón".
Los discípulos presentes, un poco alborozados, le cuestionaron su contradicción. El maestro de voz amable les dijo, "con el primero calmé al niño que llora". "Con el segundo hablé con el sabio que entiende".
Dicen que Buda tenía la capacidad de enseñar a cada persona según sus capacidades y evolución personal, así como el médico que administra cada tratamiento según la enfermedad específica de cada paciente.
Como me he levantado un poco matemático, voy a exponer una fórmula y un ejemplo de lo que pudiera ser el Yo, el Ego, o la mente humana, que es todo la misma cosa.
Ex+Rc+Cr=Ds Ds=Acc=YO
Me explico.
Esto quiere decir: La experiencia (Ex), los recuerdos (Rc) que son provocados por ella, y las creencias que se derivan de las dos anteriores, el conjunto de las tres cosas son igual al deseo (Ds)
Este deseo es igual a la acción. Y todo esto no es otra cosa que el YO.
Con un ejemplo lo vamos a ver mucho más claro.
Imaginemos una chica con sobrepeso. Un día en una tienda de ropa su madre le recrimina que a su edad ella era mucho más delgada, ridiculizándola. Ésta es la experiencia.
Como ha sido una situación que ha provocado sufrimiento, enseguida se genera el recuerdo grabado a fuego en la memoria. A su vez esto va a generar una serie de creencias sólidas que se van a considerar reales, indiscutibles, y de máxima importancia, como por ejemplo: "soy gorda". "Las gordas no son atractivas", "las gordas no tienen éxito", "a mi madre le doy asco por ser gorda", "no valgo nada", etc, etc...
Y todo este conglomerado, funcionando a la velocidad del rayo de forma constante y a veces caótica e subconsciente, crea ciertos deseos. Como: "necesito adelgazar sea como sea"
Por su puesto un deseo no es nada si no le ponemos en acción, así que la chica de nuestro ejemplo empezará a hacer múltiples dietas y ejercicios. Luego dependiendo de la situación tendrá éxito o podrá acabar en la anorexia, depresión y todo eso.
Éste, es sólo un ejemplo, pero así es como funcionamos. Una experiencia, que a lo mejor para la mayoría de nosotros pudiera pasar desapercibida, en otros provoca una reacción en cadena de consecuencias inimaginables.
Ahora consideremos que recibimos millones de experiencias de forma constante cada día. Este conglomerado a gran escala es lo que llamamos Yo, y es lo que la mayoría intentar defender a toda costa.
En fin.
Gracias a todos por estar ahí fuera.

1 comentario:

mariola dijo...

Confieso que me ha dado risa leer esa parte de tu comentario dónde dices que te has levantado un poco matemático... un poco?
Tu fórmula, de acuerdo, aunque al menos en mi caso, DESEO y ACCION no siempre son iguales, eso quisiera yo, y me definen seguramente mejor mis omisiones que mis acciones.
Muchos besos.