viernes, 1 de junio de 2007

La individualidad

Hola amigos:
Hace muuuuchos años leí un libro de Ernest Hemingway, Por quién doblan las campanas... seguro que lo conocéis.
No creo que tuviera más de trece o catorce años... ha llovido muchos desde entonces.
Lo que recuerdo que me impactó fué una cita que había en el principio y que daba título a esa historia.
Aquí os la he copiado, porque es una de esas frases que se nos quedan grabadas, nos hacen pensar, nos hacen plantearnos muchas cuestiones, forman parte de ese imán que marca el norte de nuestra brújula...
Sólo espero que os guste y os diga tanto como siempre me dijo a mí.

"Nadie es una isla completo en si mismo; cada hombre es un pedazo del continente, una parte de la tierra; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia; la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy ligado a la humanidad; y por consiguiente, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti."
John Donne
Muchísimos besos a todos.

2 comentarios:

Luis Miguel dijo...

La ciencia tiene mucho que decir a este comentario, que por cierto, me ha gustado muchísimo.
Estamos conectados a nivel molecular. Sabeis que, hasta donde las máquinas son capaces de ver, estamos compuestos de átomos. Estos átomos son en su 99.9% de su composición vacío. Me explico, están compuesto de un núcleo y a su alrededor los electrones, a una distancia proporcional mucho mayor que la que hay entre la tierra y la luna. Si nos viésemos a este nivel de comprensión, nos veríamos como nebulosas gaseosas. Mucho espacio vacío y poca chica, vamos. Además la ciencia ha dado un paso más. Estos átomos se van intercambiando constantemente. Osea que cuando alguien estreche tu mano, parte de sus átomos se quedarán en ti y parte de los tuyos en esa persona. Y no sólo entre las personas, sino en todo lo demás. Un acto de conciencia, un mero truco psicológico, nos hace vernos como entidades individuales, pero en realidad no somos más que un conjunto de materia cósmica en evolución. A mi, personalmente, esta verdad me parece muy hermosa.
¿Os imagináis a una célula de vuestro corazón diciendo "soy una conciencia individual y única que no necesito de los demás para subsistir"? Por desgracia este tipo de actitudes biológicas existe. Cuando una célula decide individualizarse y actuar por su cuenta, dividiéndose a su antojo, diseminándose sin ton ni son, fuera del patrón establecido genéticamente le solemos llamar cáncer.
Y todos sabemos lo que acaba pasando después.
Me quedo con la agradable sensación de sentirme parte del todo. No quiero ser el cáncer de algo que esté más allá de mi comprensión.
Gracias por estar ahí fuera.

mariola dijo...

Hola a todos y hola a Luis Miguel:
Me ha gustado lo de los átomos, ese intercambio físico de átomos, y esa energía que los mantiene vivos y mantiene vivo al mundo, nos comunica y nos une más allá de los contactos físicos.
No somos individuales para nada, aunque la mente así nos lo haga ver a veces.
Yo no me siento una isla, y no me siento porque me afecta lo que ocurre a mi alrededor, lo que ocurre en el mundo.
Me afecta una catástrofe en las antípodas, me duelen las guerras... me afecta la alegría de mis amigos, me afecta el dolor en un lugar alejado, me afecta una discusión cerca de mí aunque no vaya conmigo.
Nos contagiamos de lo que ocurre a los demás, recibimos su energía positiva y percibimos la negativa.
Tal vez la ciencia tenga una explicación racional para estas cosas... yo quiero creer que la energía sencillamente se transmite, nos comunica, nos une y nos arropa.
Yo quiero ser parte del todo, y fluir con el resto de las energías ... y aportar la mía.
Yo quiero ser parte del continente... nunca la isla.
Y ahora ... me voy a intercambiar átomos y mucha energía con un amigo.
Muchos besos a todos.