jueves, 14 de junio de 2007

La incongruencia de Espinete.


Me encanta mirar a los recién nacidos, cuando apenas llevan minutos en esta vida. Parecen recipientes de conciencia pura. Pocas semanas les faltan para quedarse totalmente ensimismados con el mundo de ahí fuera, lleno de colores y de sonidos. Y de experiencias y recuerdos. Cuando lleven un par de décadas de vida poseerán un maremagnum de recuerdos y juicios de valor que en su conjunto les dará la idea de que poseen un yo, un ego, específico y muy sensible, que querrán defender a toda costa. Porque cualquier cosa que contradiga todo aquello que dan por válido les provocará un fuerte rechazo, y éste, sufrimiento.

Y se opondrán y pelearán, y no querrán ver otra cosa que aquello que les da placer, y que refuerza ese ego tan preciado que creen tener. Y antepondrán su yo ante todo y todos. Porque éste es, de forma muy resumida, el sistema de trabajo psicológico de la mente humana.

Sin embargo hay varios puntos en los que están totalmente engañados. Primero que ese ego en realidad no existe. Si les preguntamos, ¿quién eres? me dirán: "Fulanito". Bueno, ese no eres tú. te identificas con ese nombre que te impusieron pero no eres tú. "Soy arquitecto". Bueno, ésa es la carrera que estudiaste y a lo que te dedicas, pero no eres tú. "Me gusta el fútbol, soy de tal equipo". Bueno ese sentimiento de afinidad quizá lo aprendiste de tu padre o de tus hermanos, o en el colegio, pero en realidad no eres tú... Y así sucesivamente.

La incongruencia de todo esto es que olvidamos que este proceso de identificación es en realidad exactamente igual para todos. Que en el fondo todos somos iguales, compuestos de los mismos átomos (a veces literalmente), con las mismas pulsiones y sentimientos de dolor y de placer.

Pero en vez de sentirnos unidos, este ego nos separa cada vez más, llevándonos más y más lejos de nuestros hermanos.

Así no me extraña que me caigas mal si perteneces a otro partido político, si no comulgas de mi religión, o si prefieres otra tendencia sexual. Se llega a matar a diario, como vemos en el telediario, y como algo natural, cambiamos de canal porque esto nos aburre.

"Eres más incongruente que Espinete", he oído esta mañana en la radio, "que va todo el día en pelotas por el barrio sésamo, pero se pone cada noche pijama para dormir"

"Anda, como la humanidad", pensé al instante.

Gracias a todos por estar ahí fuera.

4 comentarios:

mariola dijo...

Hola:
Luis miguel, tu comentario es muy bonito pero, me parece fatal que te metas con Espinete y que en la radio lo llamen incongruente...
NO HAY DERECHOOOO!!!!
Muchos besos a todos.

Anónimo dijo...

El mecanismo psicológico de la Proyección.

En cada gesto, en cada acción, un individuo proyecta parte de ese rico caudal que representa el mundo interior en cada sujeto.
El primero que utilizó en un sentido psicológico el término proyección fue Sigmund Freud, así él decía que la proyección de las percepciones interiores al exterior es un mecanismo primitivo en el hombre estando presente ya en los inicios de su ciclo vital.
Este mecanismo es importante ya que desempeña el principal papel en la configuración de nuestro mundo externo, en términos simples uno podría decir que proyectar es poner en el afuera algo que pertenece al adentro del sujeto.
En un sentido estrictamente psicoanalítico se define a la proyección como la operación psíquica por medio de la cual el sujeto expulsa de si y localiza en el otro (persona o cosa) cualidades, sentimientos, deseos, que no reconoce o que rechaza en si mismo, aquí podríamos decir que la proyección se conceptualiza mas como un proceso defensivo del aparato psíquico
En todas las definiciones de proyección encontramos elementos conceptuales comunes tales como....”que todo proceso proyectivo es inconsciente que parte de lo mas profundo del sujeto”...”que es una defensa contra tendencias inconscientes reprimidas y que el sujeto considera indeseable de su personalidad”...”que toda proyección reduce la tensión personal” etc.
Así a veces una expresión proyectiva puede resultar catártica (de descarga) para el sujeto, y por ello una forma de promoción de salud. También se produce esto cuando espontáneamente se siente necesidad de escribir sobre determinada cuestión y lograr así un alivio. Existe una técnica terapéutica, la terapia por la escritura, que es un recurso terapéutico en donde la propuesta es que el paciente cuando se sienta angustiado o cuando le preocupa algo lo escriba.
Para concluir y queriendo dejar una definición lógica podemos decir que la proyección es el mecanismo psicológico por el cual el sujeto expresa al exterior parte de su realidad interna, lo cual incluye sentimientos, ideas preocupaciones, deseos, miedos, inseguridades y recursos

Pepito Grillo.

rosa de los vientos dijo...

¡Hola Anónimo! veo que sabes mucho de psicología, ¿escribirás tu en la revista "Mente Sana"? ya se que quieres ser anónimo y no me vas a contestar, pero ahí lo dejo.
Por cierto es una revista que me gusta mucho.
Un besito para todos, el tema está muy bien.

rosa de los vientos dijo...

Por cierto Luis Miguel me reí mucho con lo de Espinete, jamás había pensado en el de esa manera, me refiero a lo del pijama, pues si que es cierto, está simpática la cosa.
Un beso.