miércoles, 13 de junio de 2007

¿Existe un futuro o enturbia los sueños?


(Hacemos un paréntesis al Reiki, para que no monopolize los temas....)


Luchar por nuestros sueños no es nada fácil. Aunque es cierto que, una vez comenzado el camino, hay un trecho en el que parece que todo encaja a la perfección (la suerte del novato), dar ese primer paso cuesta muchísimo. Tanto, que la mayoría de nosotros se queda exactamente ahí, con la punta del pie bien apoyada en tierra, y con el talón insinuante sin acabar de despegar.¿Por qué?Muchos dirán por miedo, inseguridad, por no perder lo ya conseguido, porque más vale malo conocido, etc, etc, etc...

Pero todo estos razonamientos tienen un nexo común, que es el siguiente: "pensamos demasiado".Tenemos un pasado a nuestras espaldas, una colección de recuerdos de lo que nos aconteció, un presente que no conocemos (porque mientras nuestro cuerpo está allí, nuestro pensamiento está siempre en otro sitio), y un futuro que en realidad no existe. Porque el futuro, tal y como le concebimos, no es más que un conjunto de suposiciones. Creemos que si hacemos esto pasará aquello. Nos preocupamos en exceso con situaciones que van a suceder mucho antes de que sucedan. Y eso cuando lo hacen, porque muchas veces las cosas discurren de forma diferente, rompiendo nuestros débiles esquemas, nuestras ilusiones, y a veces también nuestros miedos.Y es en medio de todo este proceso donde nos quedamos esperando no sé qué milagro, no sé qué excusa. Aguardando ensimismados mientras nuestros sueños pasan frente a nuestras narices. Luego, por supuesto toca quejarse. La vida me ha hecho esto...lo otro...el sistema... los políticos...etc, etc...

Hace poco un amigo enfermero se me quejaba (soy médico) de sus problemas laborales, su horario, su sueldo. "Vosotros sí que vivís bien", decia una y otra vez. "Pues estudia medicina", le dije. Claro que mi comentario le sentó como un tiro, pero mi intención no era ofenderle. Si ése era su problema, ahí tenía la solución. Si quieres algo, lucha. No te quedes ahí, porque si no lo haces tú, nadie lo hará por ti.

"Pensamos demasiado"

"Nos quejamos demasiado"

Gracias a todos por estar ahi fuera.

9 comentarios:

mariola dijo...

Hola amigos, hola Luis Miguel:
Me ha gustado tu comentario y mucho.
Efectivamente pensamos demasiado y encima con presupuestos del pasado.
Recordamos situaciones y vivencias anteriores, ya vividas, para conformar las suposiciones de ese futuro incierto e improbable.
Creemos que ocurrirá, o deseamos que ocurra, o tememos que ocurra...
Las situaciones no se repiten, todo cambia, las personas, las creencias, los estados de ánimo... todo es cambio, constante, a distintas velocidades y en distintas direcciones.
Unas veces queremos y provocamos los cambios, otras veces ocurren sin preguntar, los aceptemos o no.
Ya dije una vez que el pasado pesa y mucho, porque pesa y mucho el miedo que nos genera el poder volvernos a equivocar.
Pesa mucho el dolor pasado, el nuestro o el de otros, pesan mucho los malos recuerdos y ese "yo no quiero sufrir" genera ese miedo que imprimimos inexorablemente a nuestro futuro.
Igual se me está viendo mucho el plumero, je je.
Hoy quiero decir que, en mis momentos de cordura, me detengo, me sereno y pienso en todo lo que digo, lo razono y me convenzo de que es absurdo dar tantas vueltas a todo.
Me paro y me digo, voy a dejarme llevar, voy a disfrutar el hoy y el ahora, que mañana aún no es y a lo mejor ni llega.
Me entretengo en descubrir cuales son mis sueños hoy, porque siempre los tengo aunque no siempre les dedique mi atención.
En ese momento se produce el milagro y el miedo desaparece.
Muchísimos besos a todos.

Anónimo dijo...

...pensamos demasiado, es verdad. Tal vez esos que no han alcanzado su sueño, ha sido por PENSAR DEMASIADO EN LOS DEMÁS.
No estamos solos. Cada uno de nosotros tiene alrededor personas a las que afectan nuestras decisiones.
A menudo encuentro personas exitosas por la vida, muy satisfechas de sus logros, que han hecho ese camino ignorando e incluso pisoteando al que tenían al lado, y lo más grave, sin ser conscientes ni siquiera de ello.
Es muy fácil decir: "yo he conseguido lo que quería con mi esfuerzo, y si los demás no lo consiguen es porque no se atreven".
Quizás tenga mucho más valor la renuncia de una persona a su sueño por no perjudicar a alguien de su entorno.
Cuantas madres que sacrifican su "realización personal" por la dedicación a sus hijos, cuantos padres de familia que aguantan un trabajo alienante porque en su casa hace falta el dinero, cuantas personas que se dedican a cuidar a mayores o enfermos con todo el cariño renunciando a "alcanzar su sueño".
Dejemos de mirarnos el ombligo. Quizás ese enfermero de que hablas tiene una familia que alimentar, o unos padres de los que cuidar, o estudió enfermería porque era más corto y menos costoso que medicina.
"NO JUZGUÉIS Y NO SERÉIS JUZGADOS"

Luis Miguel dijo...

Querido amigo anónimo, me gusta tu punto de vista. Hay quien pueda pensar que eres crítico/a. Yo pienso que muestras nuevas facetas y posibilidades.
Pero en este casi ha debido de haber algún malentendido. Porque en ningún momento he querido decir que había que pisotear a nadie. Claro que si quieres algo tienes que luchar por ello, nadie lo hará en tu lugar, pero contigo mismo, no con el prójimo.
Como he dicho antes, hay múltiples excusas donde acogerse, y tú nos has hecho una buena exposición de las más comunes.
En el caso particular de la conversación con el enfermero, a lo mejor debería de haber dado algún detalle más. Este compañero estaba interponiéndose de forma directa en mi labor. Ya no era la primera vez que deliberadamente provocaba obstáculos al buen funcionamiento de nuestro equipo. Cuando afronto con él la cuestión, de forma educada por supuesto, me salta con una retaíla de quejas y excusas, que van desde la política de sanidad nacional, la andaluza, y el cuerpo de médicos en particular. Se le olvidó el clero, que tenía tanto que ver como todo lo demás. Esas frases suyas que pongo fueron escupidas con bastante ira, así que afronté su alteración de una forma directa y brusca. Lo suficiente como para provocar una reacción que le sacase de su dinámica de autocompasión. Y lo conseguí.
En cuanto a la entrega que expones, cuando es realizada de corazón no se siente como sacrificio, por lo que no tiene por qué sentirse como una pérdida o un obstáculo.
Por cierto, tengo edad sufiente como para conocer a muchas madres que han hecho un paréntesis en sus vidas para cuidar a sus hijos que luego han retomado o iniciado su vida laboral. Las que han tenido más éxito han sido las que vivían la maternidad como algo maravilloso, y nunca las he oído quejarse, sino más bien todo lo contrario. Pero bueno, esa es mi experiencia.
Gracias por tu comentario, así da gusto.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

A menudo encuentro personas exitosas por la vida, muy satisfechas de sus logros, que han hecho ese camino IGNORANDO e incluso pisoteando al que tenían al lado, y lo más grave, sin ser conscientes ni siquiera de ello.

No hay peor ciego que el que no quiere ver.

Luis Miguel dijo...

Bueno, ésa es tu experiencia, y por desgracia es una práctica muy común en nuestros días.
Es el factor principal del engranaje de nuestra sociedad occidental, ver al prójimo como el blanco a abatir, ganar a toda costa y todo eso.
El tema en cuestión no iba por ahí, pero podemos escribir sobre eso.
Gracias por estar ahí fuera.

Anónimo dijo...

Querido amigo Luis Miguel:

Siento haberme desviado de TU TEMA.

Sólo pretendía abrir un poco tu perspectiva de las cosas, pero veo que lo interpretas como un ataque, y este diálogo de sordos creo que no interesa a nadie.
Eres demasiado joven para poder entender lo que quiero decirte. Tu generación ha tenido las cosas demasiado fáciles, y es incapaz de comprender que existen otros "mundos" fuera del suyo.

En el devenir de tu vida, a medida que vayas madurando, quizás comprendas mi punto de vista, pero ahora no.

Ha sido un placer.
Saludos.

Pepito Grillo.

"¿Tu verdad? No, la Verdad,
y ven conmigo a buscarla.
La tuya, guárdatela."

Antonio Machado.

Luis Miguel dijo...

Querido amigo/a, cuánta sensibilidad. En ningún momento me he sentido atacado ni mucho menos, y ya te he omentado más de una vez que me gusta tener opiniones dispares o nuevas. Pero, ¿dónde has visto tú un ataque?
Si hasta te he dicho que me parece un buen punto de partida para una nueva entrada...
Tener sensibilidad es algo positivo y necesario, pero quizá por juventud o inmadurez no llego todavía a comprender tus actitudes defensivas. Todo tema es rebatible. Se puede opinar libremente, e incluso defender alguna posición si se estima necesario. Si tu "ha sido un placer" es una despedida, buena suerte. Ha sido muy bonito tenerte con nosotros, aunque haya sido por un corto periodo de tiempo.
Gracias siempre por estar ahí fuera.

Anónimo dijo...

No pretendía despedirme.
Mi "ha sido un placer" es un formulismo más, como el de "querido amigo/a" con el que inicias tus comentarios.
Y mi actitud no es defensiva, pero tampoco ofensiva, no te confundas:Me gusta ser el tercero en discordia.
Y volviendo al tema que nos ocupa, te diré que si bien es cierto que nuestros miedos e inseguridades nos limitan y nos bloquean, y que ponemos muchas excusas para no pelear (en el buen sentido de la palabra) por lo que queremos, también es verdad que actualmente hay muchas tendencias, doctrinas, filosofías y corrientes psicológicas, todas enfocadas a conseguir el bienestar personal, a "mirar hacia dentro", y que olvidan lo que para mí también es importante: "mirar a tu alrededor".
Bien es verdad que para estar bien con los demás primero hay que estar bien consigo mismo, estoy de acuerdo, pero...¿a qué costo?

Pepito Grillo.

rosa de los vientos dijo...

Olle pues para deshacer el hechizo de "tercero en discordia" aquí estoy yo, para deciros que me lo he pasado pipa, me he reido mucho, aunque no peseis que me olvido del tema principal de cada uno lo respeto y me gusta, solo que de la manera por donde lo llevasteis es graciosa. Nada que volveré de vez en cuando para ver lo que me encuentro. Lo habeis hecho interesante.
Un abrazo para ti Luis, Mariola y tu Anónimo, espero encontrarte y ver tu punto de vista.