jueves, 12 de abril de 2012

REINVENTARSE

Un saludo a todos de todo corazón.

La impermanencia se derrama en todo a nuestro alrededor. Llega desde los ejemplos de la naturaleza floral cuando la rosa lozana y fresca de la mañana aparece ajada a primera hora de la tarde. Nos encuentra en el reflejo del espejo cada mañana cuando nos preguntamos: ¿qué me
ha pasado?

Nos golpea durante demasiadas ocasiones durante nuestra vida cuando la muerte se nos cruza de improviso.
Es en este punto concreto cuando muchas personas que deciden un acercamiento a la filosofía del budismo, encuentran un cierto aroma a pesimismo en las palabras del Buda.

Pero nada puede estar más lejos de la realidad.
Es nuestro propio mecanismo mental, o dicho de otra manera, la forma de funcionar nuestro cerebro ante los estímulos externos, el que nos produce la sensación de pérdida ante toda manifestación de impermanencia.

Siempre he pensado que a nuestros hijos se les debía de enseñar, además de los conocimientos actuales ciencio-tecnológicos, algo de realidad.

Porque: ¿qué puede haber más real que explicar desde temprana edad, en vez de los sistemas de ocultación habituales, que nuestro propio cuerpo tiene naturaleza impermanente? La vejez, la enfermedad y la ya citada muerte, son ejemplos de esta naturaleza.

El propio Buda original sufrió “en sus propias carnes” este descubrimiento de forma traumática hasta el punto que le incitó a la búsqueda espiritual cuyos descubrimientos disfrutamos incluso hoy en día, dos mil seiscientos años después.

Simplemente tomar consciencia de esta naturaleza. Procurar no mirar hacia otro lado, no buscar excusas, no intentar disfrazar aquello que no se puede ocultar más, es un magnífico primer paso.
Puede que usted, querido lector, sienta todavía un regusto amargo, un cierto aroma a pesimismo en estas palabras que humildemente le transmito. Pero nada más lejos de la intención de quien le
escribe.
¿Siquiera puede imaginar la cantidad de “peso”que puede quitarse de su espalda con la aceptación de una realidad como ésta?

He conocido personas que han condicionado su vida por los efectos de su propio envejecimiento de forma dramática. Hombres que por su incipiente calvicie han dejado de disfrutar de actividades como la natación, o ejemplos como el de cierta actriz que a determinada edad desapareció de la vida pública completamente porque quiso que su amado público la recordase como la imagen que se proyectaba del celuloide. Más de media vida oculta desde el anonimato por una simple imagen.

Usted tiene la decisión de creer en las cosas de la manera que le apetezca, pero sepa que se trata de su decisión y no de algo que le viene impuesto de fuera.
Así que puede decidir ver las cosas con pesimismo y temor al descubrir la impermanencia que se encuentra en cada átomo del universo.
O quizá pueda decidir disfrutar de cada sensación que la vida nos regala en el momento presente, sin buscar por qué, sin mirar lo que me falta, sin atender a deseos irreales, y poniéndose desde lo más profundo del corazón una prenda sobre la cara que casi nunca sacamos de nuestro ropero interior: la sonrisa.

A esa ejecución que incluye una decisión y una sonrisa es a lo que yo llamo reinventarse. Y no es algo que deba suceder durante apenas un momento.

No, seamos serios de una vez por todas.

Reinventarse es un proceso continuo para utilizar cada segundo de nuestra existencia.

¡Reinvéntese y brille como la luz del sol a principios de la primavera!

¡Necesitamos su luz y calor!

Gracias a todos, estancados o reinventados, por estar siempre ahí fuera.


2 comentarios:

BJ dijo...

Un buen recordatorio. Un abrazo

toñi dijo...

Yo pienso que somos como las moscas que viven 24 horas en el cual nosotros tambien envejecemos en x tiempo.Yo pienso que el tiempo es muy relativo e incluso inmedible .Nosotros envejecemos fisicamente pero no mentalmente.Nuestro yo soy no envejese pero si envejece nuestro cuerpo el cual no nos acompaña que pena decierta manera ya que todo tiene su duracion no se por que pero es asi .Referente en el aqui y ahora estaria un poco dudosa sobre este tema por que si vives el ahora no habria pasado ni futuro y el cuerpo envejece sin tiempo es decir en el presente CRACIAS MAESTRO por escucharme .