domingo, 8 de julio de 2007

Mente de Principiante

Shunryu Suzuki Roshi, maestro Zen que fue pionero de la expansión budista en EE.UU, decía que una de las cosas que había que atesorar era la mente de principiante. Según la mente occidental, reparó que sus alumnos, al principio de su camino, estaban expectantes, ilusionados, vacíos de prejucios y malos hábitos.
Por desgracia ese “enamoramiento” duraba poco tiempo.Pero quizá ésta sea otra forma de explicar el gran tesoro que es la libertad. La ilusión, la curiosidad, la expectación, la falta de prejuicios, la falta de malos hábitos.
Si tan sólo una mañana, al levantarnos dispuestos a iniciar un nuevo día, pudiésemos poseer esta actitud de mente de principiante. Eso significaría olvidar todo el pasado. Ver a nuestra pareja con ojos nuevos cada día. “Hola mi amor”, con la mirada de quien acabamos de conocer. Llegaríamos al trabajo curiosos, dispuestos a conocer lo desconocido. Y celebraríamos cada gesto, cada suceso, atesorándolo en nuestros corazones.
Seríamos más ligeros, más alegres, más libres, y aún así responsables, solícitos, y activos.
¿Y cómo logramos todo esto?, podrían preguntar algunos.
Pues sinceramente no lo sé. Perdonadme, es que soy nuevo en esto. Soy un principiante, apenas doy un paso de cada vez. Pero eso sí, sin perder la sonrisa.Y eso ya es un comienzo.
Mañana es un nuevo día. Un total y absoluto nuevo día.
Gracias a todos por estar, como siempre, ahí fuera.

1 comentario:

mariola dijo...

Holaaaaa a todos:
Para tener mente de principiante hay que rescatar un poco, o un mucho.... al menos, un algo... de nuestro corazón de niños, ese que todos tenemos tan olvidado, tan escondido, pero que seguro siempre conservamos.
Muchísimos besos a todos.