jueves, 23 de abril de 2009

Charla: Depresión, Ansiedad y Estrés en Lucena. PARTE 1

Un saludo a todos de todo corazón. El pasado Sábado día 18 en Lucena, en el centro de Yoga "VIDARTE" impartí la charla coloquio: "Depresión, Ansiedad y Estrés".
Esta charla fue filmada en video. Debido a su duración, más de una hora y media, va a ser un poco difícil ponerla en Youtube. No obstante voy a ir ofreciendo en varias entregas las transcripciones de la misma.

Esta charla estaba enfocada en el tema del título con una orientación dirigida a personas con nula formación budista. Es por ello que evité intencionadamente usar términos demasiado específicos.
He de decir, que esa misma tarde, tuvimos una sesión de meditación muy agradable para todos los asistentes.Usaré las siglas F.S. para mí, e INT para cualquiera de los interlocutores que participaron, a los que agradezco nuevamente su presencia aquel día lleno de dicha.

(Después de las presentaciones)


F.S: Lo primero que quiero decir, es que el Budismo no es una terapia de grupo. ¿De acuerdo? El Budismo es una religión, por un lado como ustedes deben saber, por otro lado son unas técnicas científicas. Más adelante hablaremos de la diferencia entre las creencias y las proposiciones científicas.
Como digo, son unas técnicas científicas que nos van a permitir mejorar en nuestro estado mental ordinario, y mucho más, principalmente en el sufrimiento y en la felicidad que experimentamos. Creo que estos dos estados son los que le preocupan a todas las personas, por una razón muy simple, y es que la mente humana sólo funciona de una manera, que es estar siempre orientada a buscar la felicidad y a huir del sufrimiento. Y no lo hace de otra forma. Cualquier cosa a la que nos dediquemos, cualquier actividad a la que nos orientamos desde que nos levantamos por la mañana hasta que nos acostamos por la noche busca siempre o alcanzar la felicidad y/o evitar el sufrimiento.
Antes de empezar deberíamos hablar un poco sobre la definición de los temas que nos han traído aquí, de lo que es la ansiedad, el estrés o la depresión, ¿verdad?
¿Cuál sería de las tres la que consideraríamos la menos enfermiza, la que causa menos dolor?
INT: Yo creo que lo peor de todo es la depresión.
F.S: Efectivamente. La depresión es lo más duro, y va a ser el estadío final.
¿Y lo que menos?
INT: (varias personas) El estrés.
F.S: (Asintiendo) Porque el estrés no es más que una reacción física del cuerpo. Una de las cosas que enseñó el señor Buda, es la importancia que van a tenerlas reacciones del cuerpo. Daros cuenta que ustedes sólo se pueden comunicar con el exterior a través de nuestros sentidos. De la vista, del olfato, del oído, del gusto, del tacto y de la mente. Los pensamientos, los recuerdos... también son una forma de comunicación.
Todos los estímulos de ahí fuera, van a provocar en nosotros una reacción del sistema nervioso, no existe otra manera de interactuar, hablando en términos médicos. A partir de esas sensaciones se va a provocar todo lo demás.
Vamos a poner un ejemplo: Algo sucede en nuestro trabajo.Ahora estamos en una época de crisis económica, así que nos enteramos que acaban de echar a Fulanita, y que los jefes andan revisando otros expedientes porque necesitan despedir a alguien más. En ese momento el cuerpo reacciona, porque es lo normal, es su forma de trabajar con el exterior. Y lo hace de forma defensiva. Se va a provocar toda una cascada de sustancias químicas, neurotransmisores y hormonas, que pretenden la preparación defensiva del cuerpo ante un estímulo. Y eso, ni más mi menos, es el estrés. Y no se trata de una enfermedad, sino de un proceso absolutamente natural. Tenemos que comprender que el estrés no es algo "malo", sino una simple reacción.
El problema surge cuando nosotros nos quedamos pegados a esa situación. Ese problema lo convertimos en algo que gira a nuestro alrededor a base de preocupación, como si fuese una prenda que llevásemos puesta. Cargamos a nuestra espalda todo esa emoción y dolor, y nos lo llevamos a la calle. A lo mejor el problema tiene una solución simple. En el ejemplo anterior, quizá pudiésemos hablar con el jefe, o simplemente aceptando que en ese preciso momento no hay nada que podamos hacer para solucionarle. Porque de hecho si podemos entrar en acción, por decirlo así, lo mejor sería hacerlo. Pero habitualmente no actuamos. Nos quedamos preocupados con el problema girando una y otra vez dentro de nuestra cabeza. El problema inicial podrá ser así (indica con la mano unos dos centímetros). Pero nosotros lo convertimos facilmente en esto (abarca el espacio entre los brazos extendidos).
INT: ¿Cómo evitar eso?
F.S: De eso se trata todo esta charla (Risas).
(Entran más personas a la sala, por lo que se hace un brevísimo resumen de lo dicho hasta ahora)
A pesar de que mucha gente piensa que sabe lo que es la depresión, a lo mejor muchos están equivocados. Se trata de un estado de enfermedad ya muy avanzado. Siguiendo con el ejemplo de antes, cuando estamos con todo ese sufrimiento dando vueltas en la cabeza... eso es la ansiedad. Estamos totalmente pegados a ese problema, siendo incapaces de descolarnos. Pero no paramos aquí. Ahora nos vamos a casa, con la pareja, los niños, con tu vida. Si lo piensan bien, llevarse todo ese problema a casa carece de sentido. Lo que sería lógico sería poner una solución, si ésta es factible. Entras en casa y te dicen "¿Cómo estás?", y respondes "pues anda que tú..." (risas), porque ya estás emocionalmente alterado. "Y déjame en paz, porque me ha pasado una cosa en el trabajo..:" Y digo, ¿para qué te llevas los problemas a casa?
No te puedes escapar de ese círculo vicioso, porque en ese momento no eres consciente de que siquiera tienes algo pegado encima. De hecho no somos conscientes de otra cosa, salvo que nos hemos convertido en ese problema. Y allá donde voy "soy" el problema. Y esto es así, no porque lo diga el budismo. Estamos hablando esta mañana de cosas de sentido común ¿verdad? (varias personas asienten). Vamos por ahí echándole fuego al fuego, ahora posiblemente tenemos dos problemas, el del trabajo y el conflicto que estamos creando en casa. Suma y sigue. Vete a dormir y ya no eres capaz de descansar. A lo mejor no te acuerdas ya tanto del trabajo, pero tu marido ha dicho que quiere ver el fútbol en la televisión (risas) y gritas "¿Hoy también?" (más risas).
Y al final: "BOOOOM". La guerra en casa. Luego en la cama quizá pienses "¿Y yo qué he hecho para merecer esto?"
Vamos a considerar estos embrollos mentales torturando durante días, semanas, meses e incluso años. Sin felicidad. Un día te levantas, si es que te levantas y dices que "No me quiero lavar, arreglar, hoy no como", o al contrario, comes muchísimo. No rindes en casa, en el trabajo, con tu familia... Eso es la depresión.
Cuando ya llega un momento en el que no nos queremos a nosotros mismos, y eso, es lo único que tenemos. Estas palabras pueden llevar a error, y parecer a su vez egoístas, pero como dije antes, sólo podemos comunicarnos con el exterior a través de los sentidos, a través de las seis puertas como dice el budismo. Y si estamos mal, si el filtro está mal, ¿cómo vamos a poder hacer algo por los demás?. ¿Entienden? (muchos asienten)
Hay unas palabras muy sabias, que no pertenecen al budismo, y que si pudiera las escribiría con letras grandes ahí arriba (señala a la parte superior de la pared que tiene detrás) que dicen: "Todo depende del color del cristal con el que se mire". Si estamos en un pésimo estado mental, todo lo que tratemos a partir de ahí ¿cómo piensan que nos va a parecer? ¿Estamos preparados para afrontar nuevos desafíos, solucionar problemas, ayudar a otros en ese estado?
(Pausa de unos segundos)
¿Cómo curamos la depresión?
¿Alguien de los presentes ha sufrido de depresión?
Ya sé que nadie va a levantar la mano ahora, aquí, delante de los demás (risas) Pero alguien que haya sufrido de esta manera y lo haya superado, ¿cómo lo ha hecho?
INT: Con pastillas.
F.S: Podemos hablar mucho de las pastillas. He de decirles antes que nada, que soy médico, y como tal practico esa faceta laboral, por lo que si en algún momento hablamos algo de medicina, poseo la autoridad necesaria para ello, ¿de acuerdo?

Continuará...

7 comentarios:

Hada Saltarina dijo...

Hola Luis Miguel!

Así que estuviste en Lucena!!! Lugar de hermosos recuerdos para mí.

Me gustaría preguntarte una cosa. Tú dices que al hombre le mueve o bien la búsqueda de la felicidad o bien la forma de evitar el sufrimiento. Sin embargo, desgraciadamente, encuentro a muchas personas que parecen buscar el sufrimiento; ¿podrías aclararme esto desde tu punto de vista?

Un fuerte abrarzo

Hada Saltarina dijo...

Ah, por cierto... estoy deseando leer la continuciación. Un abrazo y feliz fin de semana

Luis Miguel dijo...

Muchas gracias, querida Hada, por tus palabras.
Las personas muchas veces no son capaces de orientar su búsqueda de la felicidad. De hecho, la Verdad última va a ser que, desde el principio, esa búsqueda (de una felicidad permanente y segura) va destinada al fracaso. Y eso es por la definición de su propia mente y de la naturaleza de los objetos externos. Eso no significa que la paz y la felicidad no sea posible. Pero será a través de la trascendencia, como sabes.
Pero en el caso que me dices, normalmente, además, muchas personas son incapaces de orientarse correctamente en su búsqueda de la felicidad, la que muchas veces es una huida desesperada. Para ellos, el alcohol, las drogas, parejas inestables y otras muchas salidas, son perfectamente viables, y no son capaces de ver a lo que realmente llevan. Aún cuando estén sufriendo mucho más que antes.
Espero haberte ayudado.
Es siempre un placer charlar contigo.

Hada Saltarina dijo...

Gracias, Luis Miguel! Por eso doy tanta importancia a la consciencia, como veo que tú lo haces; porque, como se suele decir, no hay más ciego que el que no quiere ver.
Un fuerte abrazo

Pedro Estudillo dijo...

Es una lástima que no puedas colgar el video. Quizás si lo divides en pequeñas partes de 10 minutos pueda hacerse.
De todas formas, yo seguiré tus publicaciones como siempre hago, me resultan de sumo interés.
No es que yo tenga problemas de ese tipo, pero sí personas cercanas a mí, y a veces no sé muy bien cómo ayudarlas, porque parece que están convencidas de que son así y les es imposible cambiar. Me siento impotente cuando veo que no escuchan y desearía saber de qué otras formas puedo llegar a ellas.

Gracias y un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

¡Felicitaciones! Parece haber sido una charla muy buena, sería bárbaro que puedas subir el video así lo vemos todos.
Nuevamente felicitaciones y saludos.
Un fuerte abrazo.
Rev. Fa Geng Shakya

Manuela dijo...

Esto se pone interesante. Espero con entusiasmo las siguientes partes. Es interesante ver como budismo y sentido cómun van de la mano. Saludos y felicidades. Manuela Rincón.