
Un saludo a todos de todo corazón.
Sólo por hoy voy a hacer las cosas de una manera nueva. "Sólo por hoy" significa que no tengo la obligación de hacer esto todos los días, así que las excusas no invadirán mi mente.
Será como una brisa fresca, pero que quede muy claro, sólo por hoy.
Me despertaré bien temprano, aunque no tenga que trabajar. Antes de levantarme respiraré profundamente sintiendo el aire entrar y salir de los pulmones. Relajado y sin prisa haré examen de conciencia para ver todas las cosas de las que tengo que estar muy agradecido. Hasta hoy puede que haya pensado que la vida era mediocre y gris, pero ahora en la cama, sin nada más que hacer, encuentro razones que había olvidado. Tengo mucho que agradecer, y sólo por hoy, lo hago.
Seré un guardián, un guerrero de brillante armadura, dispuesto a defender su castillo. Así que mientras me ducho preparo mi espada, mi escudo, mi yelmo, mi peto... Sólo por hoy me siento renovado, y estoy un poco sorprendido de lo bien que me siento.
Mi castillo tiene tres enormes portones que defender, y un sólo puente de acceso. Me coloco al pie del puente de roca y musgo dispuesto a entablar combate contra cualquier horda invasora.
Cada uno de los portones da acceso a una parte de mi: al cuerpo, al habla y a la mente.
Sólo por hoy seré el fiel guardián de todos ellos, no dejando que las perversiones de la ira, la malevolencia, el odio, la envidia, y los celos atraviesen siquiera el puente que se extiende ante mi.
Sólo por hoy seré diligente, amable, cariñoso y paciente, con toda persona que me encuentre, siendo muy cauteloso de no juzgarles. Portarme de esta manera, de cara al exterior, puede que no me sea tan difícil al principio, pero no debo olvidar que el cuerpo, y el habla, son sólo dos de los portones de mi castillo. La mente, los pensamientos, también deben de ser vigilados.
El más mínimo descuido en una de las puertas y las otras dos se abrirán de par en par al invasor, y éste siempre está al acecho.
No importa cuántas veces se abran los portones por mi falta de diligencia, ni cuántas tenga que cerrarlas a base de feroz combate. Sólo por hoy seré el caballero fiel, luchador incansable, el defensor de mi castillo.
Más allá del castillo y del puente se extiende un mundo cautivador y lleno de tentaciones. Las distracciones me gritarán entonando melodías seductoras, pero sólo por hoy les estaré ciego y sordo.
Mañana será otro día, y el otro, y el otro. Mañana atravesaré el puente, dejando caer armas y armadura, para entregarme a las pasiones. Abandonaré mi castillo, dejando los portones abiertos, e ignoraré el saqueo de las tropas invasoras. Al fin y al cabo es lo que he hecho siempre, cada día desde que tengo memoria.
Pero hoy va a ser diferente, haré las cosas de otra manera y puede que tenga revelaciones importantes.
Eso sí, que conste.
Sólo por hoy.
Gracias a todos por estar ahí fuera.