martes, 11 de marzo de 2008

El ojo con que miramos

Hola a todos:
Una pequeña reflexión... o larga, según me salga, je je.
Sé que vivimos un mundo imperfecto, donde ocurren injusticias, catástrofes y hay dolor. Sé que a menudo a alguien cercano, o a nosotros mismos, nos ocurre algo que nos tuerce, o nos dobla o nos aplasta.
Pero creo que también esta vida está llena de mil millones de cosas geniales y a veces, cuando oigo a la gente quejarse y lamentarse, hablar de todo lo malo, me pregunto si ellos piensan que hablando del mal se va a solucionar por arte de magia.
Criticar por el mero placer de hacerlo, sin aportar soluciones o mejoras de nada sirve, en nada ayuda, pero parece haberse puesto de moda. Hablar de la inseguridad, de que el mundo se ha vuelto loco, de fulanito que se separó o menganito que le robaron en su chalet, parece haberse convertido en el único tema de conversación.
No quiero que nadie crea que funciono en este mundo a modo de ameba feliz y ajena a los problemas, porque para nada. Me mueven las injusticias y me duele el dolor propio y ajeno, pero eso no impide que, a diario, llame más mi atención cómo se ríen mis sobrinos y lo que siento cuando me dan un abrazo, y encima lo cuento a riesgo de parecer tonta.
Es que ya a nadie le llama la atención mirar la luna por las noches? por qué si nos gusta nunca hablar de ello?
Nadie más que yo se enternece con los niños?
Nadie vibra ya con los abrazos de sus amigos o los besos de sus amantes?
Nadie se ríe?
Nadie es ya feliz?
Quién no tiene buenos recuerdos y preciosos sueños?
A nadie le ocurre nada bueno en su vida digno de ser comentado?
A mí me hacen sonreir los niños por la mañana camino del colegio, los miro y me parecen preciosos... así de simple, y me alegran ese rato que voy conduciendo camino al Juzgado.
Y de verdad que a diario, por mi profesión, estoy en contacto con lo que la sociedad llamaría sus desechos (yo no lo veo así, pero bueno).
Por qué ese afán de hablar por hablar de lo malo, lo injusto... y encima con ese deje de que lo malo es inevitable?
Yo haré cuanto esté en mi mano por reducir lo malo, luchar contra lo desfavorable, mitigar el dolor si está a mi alcance, pero, mientras esté en esa lucha, seguiré centrándome en disfrutar tooodo lo que pueda y encima lo compartiré, a ver si a alguien se le pega algo.
Seguro que nuestras conversaciones son mucho más amenas.
Muchíiiiiisimos besos a todos.

1 comentario:

Pedro Estudillo dijo...

Parece ser que a las personas nos mueve un misterioso interés por hacernos las víctimas o los mártires. Yo, particularmente, pienso como tú, porque si sembramos alegría a nuestro alrededor, eso será lo que recogeremos. Aunque,eso sí, sin dejar de preocuparnos nunca por los verdaderos problemas que nos rodean, que dicho sea de paso, si nos enfrentamos a ellos con alegría y optimismo, siempre serán más llevaderos y más fáciles de solucionar.
Un beso.