martes, 8 de mayo de 2012

SOBRE LA CONCENTRACIÓN


Un saludo a todos de todo corazón.

Estoy muy agradecido, muchísimo, por la buena aceptación que el video titulado “concentración” ha tenido entre ustedes.

Ya sea a través de Youtube, Facebook o por email, varias personas han formulado algunas preguntas que intentaré responder en el post de hoy.

Lo primero es avisar a todos aquellos que intentaron la meditación de un minuto que aparece al principio del video que es muy difícil, casi imposible el conseguirlo. No se trataba de una prueba, ni de un objetivo para su realización. Era simplemente un intento de que comprobasen  cómo funciona su mente de forma usual.

Si se estresaron o sufrieron al intentar parar el caudal de sus pensamientos… ¡muy bien!

Si consiguieron estar en paz y plena atención de su momento presente… ¡muy bien!

Deben de saber que la concentración es una de las funciones de su mente. Así como su propio cuerpo, la mente posee funciones muy distintas. Cuando sufren algún daño físico, como un pequeño golpe en la pierna, su cuerpo posee los recursos como para crear analgésicos y antibióticos de altísima capacidad y potencia. 

Mucho más eficientes que los que hemos creado a través de las empresas farmacéuticas. Por eso no sufre dolores ni se infecta a diario, ya que los ataques a su sistema se producen cada segundo de su vida.
Su cuerpo también posee la capacidad de crear más músculos para que su cuerpo afronte un reto físico, o de formar una nueva vida con la procreación.

A su mente le pasa algo parecido. Puede almacenar conocimientos, recordar una imagen con calidad de alta definición o aprender a concentrarse con fuerza.

Una persona me ha preguntado si la concentración implica alguna especie de esfuerzo mental. Y me hace una comparación con algunos ejercicios de chi kung.

Pues efectivamente así es. La concentración se puede entrenar, y en el video le pongo el ejemplo de comparar la meditación con la asistencia a un gimnasio. De hecho la propia palabra meditación en sus orígenes provenía de la palabra gong, que significaba habituarse.

Habituarse a ejercitarse en determinados estados de concentración.

Otras preguntas me hacen pensar que existe la creencia errónea de que la concentración correcta, una vez conseguida, se convierta en una especie de cosa permanente.

No es correcto.

La concentración o samadhi, aunque poderosa, aunque implique la fusión entre el observador y lo observado (tal y como explico en el video), no es más que un estado mental. Eso significa que debido a sus causas y condiciones, podremos provocarlo y mantenerlo, pero no eternamente. Como cualquier estado, como la alegría, la tristeza, o la depresión, dura un determinado tiempo.

Esta creencia errónea ha hecho entender a muchos sinceros maestros y estudiantes de budismo a pensar que una vez alcanzado determinado nivel de concentración se había obtenido la iluminación.

¡Craso error!

Entre otras cosas, es un falta en cuanto sólo podemos mantener ese estado durante la meditación profunda. Una vez terminada la sesión el momento se esfuma.

Así que controlar la mente de uno a través de la concentración entrenada no significa estar iluminado.

La concentración o samadhi es una inestimable ayuda a la hora de evitar el sufrimiento espiritual (o mental). 

Y de eso es de lo que se trata, ¿verdad?

De liberarse del sufrimiento.

Gracias a todos por estar ahí fuera practicando el samadhi.


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