CUENTOS ZEN

CUENTOS ZEN
1º Pregunta el discípulo:
-¿Qué es la verdad?
-La vida de cada día.
-En la vida de cada día sólo se aprecia eso: la vida vulgar y corriente de cada día,pero la verdad no se ve por ningún lado
-Ahí esta la diferencia,en que unos la ven y otros no.


2º Pregunta el maestro:
-¿Percibes la fragancia de las flores?
-Si.
-Entonces ,hijo,no tengo nada que enseñarte.


COMENTARIO:
He ahí la gran verdad que se nos escapa: la fragancia de las flores, o el vientobatiendo las ramas de los árboles, o esa nube en el firmamaento que por sí misma no sabe ni de bien ni de mal, ni de dualismos, ni de fórmulas. Nos indica el Zen que la mente pura es aquella que esta más allá de la mente pura y de la mente impura, aqueclla que es capaz de surgir cuando se da la conjunción de los contrarios, que es vacua y plena al mismo tiempo, intemporal, dueña de la más ancha y penerante consciencia.Pero para que una mente así se manifieste en todo su vigor y espontaneidad son necesarios el trabajo interior, la disciplina, el coraje y el esfuerzo.
Hay que recostruir una mente que se muere de vieja e inmóvil, una mente acortonada, coartada, mediatizada, contaminada desde sus comienzos, en una sociedad que ha perdido de vista las pautas de la sabiduría tradicional y que pone todo su empeño en las categorías, los valores subvertidos, los puntos de referencia equívocos, el poder aplastante, la competitividad que asesina la vida como tal y la convierte en un simula cro feo y mezquino. La verdad de las cosas,la verdad del universo, la verdad de uno mismo huyen a una mente que es el resultado de sistemáticas malformaciones.