lunes, 28 de enero de 2013

PERFUME DE SABIDURÍA

Un saludo a todos de todo corazón.
Hace unos días una persona me hizo una pregunta por email referente a las aseveraciones que en las distintas vías espirituales, ya sea el budismo o el advaita vedanta, hacen mención al hecho de que el yo no es real sino ilusorio.
Este amigo hace una referencia a una conferencia de Tony Parsons en la que comenta que en la sala "no hay nadie. De hecho nunca lo hubo"
Intentaré poner algún ejemplo que pueda dar un mejor entendimiento a la respuesta que pretendo compartir.

Me encuentro en una sala de espera. Ha pasado casi una hora sobre el tiempo que suponía que me debían atender. Me rodean personas en situación parecida a la mía. Todos sentados en sillas no especialmente cómodas y no sé quién será atendido antes, ni me puedo hacer una idea de cuánto me queda de espera.
Sin embargo tengo más pensamientos rondando mi cabeza. Soy alguien importante, sostengo un cargo de responsabilidad bien valorado por mi sociedad. En otros lugares se me reconoce y trata según mi nivel casi inmediatamente. Aunque hoy, no sé por qué, no ha sucedido como de costumbre.
Me siento observado, hace calor en este cuartucho y hay poca ventilación. Las miradas de los demás empiezan a molestarme y no encuentro una postura cómoda en esta maldita silla. Cuando no me duele el culo me pican las piernas. El cuello está tenso y tengo la certeza de que no tardará en dolerme la cabeza.
Pequeñas punzadas me atormentan la parte de atrás del cráneo, y me siento satisfecho, aunque dolorido. Sabía que la jaqueca no tardaría en hacer acto de presencia.
Una chica joven aparece y le hace señales a una pareja de paletos que llevan en la sala menos tiempo que yo. ¿Pero esto qué va a ser? Me levanto furioso y arremeto contra la joven que me mira con desprecio.
- Usted no sabe quién soy, ¿verdad?

Puedo continuar con esta historia, pero creo que es suficiente.
En el ejemplo anterior había un yo. Un ego cuyo papel es siempre entrar en conflicto con la situación que se manifiesta en el momento presente.
Para esta persona, ese ego era bien real. De hecho no era consciente de estar poseído por una entidad que ya descubro que es ilusoria, impermanente y completamente subjetiva.
Ahora puede que se entienda que en una sala llena de "yoes" o egos, una persona sabia diga que allí en realidad no hay nadie. Nadie real. Cuando un ego te posee te identificas tan intensamente que piensas que en verdad eres él. Sin lugar a dudas. Pero si lo piensas seriamente, eso dura sólo un rato. Luego se calma y desaparece.
Entonces si en la sala no hay nadie, cuando yo veo una cantidad de personas sentadas y observando, ¿qué es lo que hay?
Quizá no puedas entender el significado de estas palabras, pero es más consecuente decir que lo que hay es un conjunto de conciencias. Si me apuras diría que una sóla, pero si te extraña demasiado nos quedamos con que hay un conjunto de conciencias. Pizarras que deberían llenarse de la maravilla que se presenta ante ellos antes que de sus prejuicios y opiniones.

Quizá, aunque no me hayas entendido completamente puede que te hayas quedado con algo. Una duda, una certeza sin definir. Un ligero perfume de comprensión.
Eso es suficiente para comenzar a investigar, para que emprendas tu camino, para que experimentes tu sabiduría.

Siempre estoy a vuestra disposición para resolver las dudas que puedan surgir en el laboratorio de vuestra vida a través del email:   
fashanshakya@fashanshakya.com

Gracias por estar siempre ahí fuera, al otro lado de la pantalla.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Luis, queria saber en que ha quedado el Proyecto de Reiki para personas enfermas, como van evolucionando? Saludos