miércoles, 30 de septiembre de 2009

Cada cosa en su lugar

Hola a todos:
Hace ya cinco años, mi vida dió un giro inesperado y brusco. Ese cambio profundo provocó muchos otros, a modo de reacciones en cadena. Hubo una criba entre quienes hasta esa fecha consideraba mis amigos, y quienes lo eran en realidad. Hubo incluso quien hasta esa fecha sólo era conocido y se convirtió en amigo de verdad.
Pero hubo alguien muy cercano a mí que al poco tiempo desapareció de mi vida, por mucho que yo me empeñé en mantenerme cerca. No obtuve respuestas coherentes, decía que nada había ocurrido, pero quien había sido tal vez mi mejor amiga o la mas cercana, me apartó irremediablemente de su lado.
Un día desistí, deje de aferrarme a su amistad y pensé que sencillamente debía respetar su decisión. No la entendía ni compartía, no le encontraba explicación ni lógica, pero terminé aceptando que igual que la vida en un momento nos había hecho coincidir, ese tiempo parecía haber terminado.
Sé que aquel drástico cambio en mi entorno, produjo a su vez cambios profundos en mí. Cambié valores e importancias, empecé a vivir mi vida de otra manera, bastante mas libre de antiguas ataduras mentales. Seguramente era la misma pero muchas cosas habían cambiado, además ocurrieron cosas bastantes extraordinarias en mis rutinas.
Reconozco que la decisión de desistir en mi intento por recuperar su amistad, fue tomada en parte siguiendo el consejo de otra persona, que insistía una y otra vez en que sólo estaba interfiriendo, y que el tiempo pondría las cosas en su lugar.
Hoy recibí una llamada suya. El motivo no importa. Lo importante es que hemos pasado un rato juntas, hablando casi como si los últimos cinco años no hubieran transcurrido, salvo por la cantidad de cosas en las que tenemos que ponernos al día.
Tal vez tenía razón esa segunda amiga que me explicó que sólo necesitaba tiempo para adaptarse a los cambios.
Tal vez sólo necesite mas paciencia y prudencia, entender que cada acción produce una reacción, pero no necesariamente de forma inmediata.
No voy a preguntar qué ocurrió, tal vez algún día quiera explicarlo, pero me alegro del reencuentro.
Muchísimos besos a todos.

2 comentarios:

añil dijo...

Es cierto, cada acción tiene su reacción y siempre ocurre así, sólo que a veces queremos la inmediatez.

Me gusta tu blog.

añil dijo...

Es cierto, cada acción tiene su reacción y siempre ocurre así, sólo que a veces queremos la inmediatez.

Me gusta tu blog.