Un saludo a todos de todo corazón.
Hoy me ha pasado una cosa curiosa
y quería comentárselo.
Como saben hace más de una semana
que me dedico a escribir un artículo en el blog por día. Si les soy sincero no
lo había planeado de esta manera. La cosa simplemente surgió, y después de
experiencias como la de unos minutos atrás, aunque antes pensaba que duraría lo
que tuviese que durar, creo que podrá seguir ocurriendo mientras esté en disposición
de entrar en conexión. Si han leído mis últimos artículos sabrán exactamente de
lo que estoy hablando.
En este día no me ha sucedido
nada de especial. No recordaba nada en particular. Así que a las 16.30h de hoy
no tenía nada sobre lo que escribir.
Pero se me ocurrió algo. ¿Por qué
no someterme a una especie de prueba?
Así que, como no estaba en mi
casa frente a mi biblioteca, decidí abrir mi biblioteca virtual (osea una
carpeta donde guardo libros en mi computadora) y escoger algo al azar.
Una vez abierto el archivo (un
libro de poemas en inglés), deslicé el cursor por las páginas y donde quedó,
allí supuse que encontraría algo sobre lo que escribir.
El poema en cuestión es de
William Blake y traducido por mí, dice más o menos así:
“El árbol que me conmueve con lágrimas de alegría es a los ojos de los
demás sólo una cosa verde que se encuentra en el camino. Algunos encuentran en
la Naturaleza sólo burlas y deformidad… algunos pocos no vez la Naturaleza en
absoluto. Pero a los ojos del hombre que usa la Imaginación, la Naturaleza es
Imaginación por sí misma”.
Y me quedé profundamente
conmovido.
Inmediatamente después las letras
empezaron a surgir en el “Word”.
No sé si saben el poder que
encierran dentro de ustedes a través de su imaginación.
Como vivimos una vida tan
ajetreada entre responsabilidades y preocupaciones no encontramos la manera de
disfrutar de ella.
De alguna forma no es siempre
así. Sí que la usamos, pero de la peor manera posible. La utilizamos para
intentar adivinar, para programar los acontecimientos que van a suceder en el tiempo. Llamamos
a este proceso “pensar en el futuro”.
Pero es empobrecer el uso de la
Imaginación. Apenas tomamos los acontecimientos de nuestra memoria, la
previsión de nuestro horario cotidiano y coloreamos una mezcla entre lo que
queremos que nos suceda (sin que nos produzca mucha alteración), y lo que más
tememos.
Programamos el futuro como un cruce entre el “quiero estar tranquilo” y el “ojalá esto no me pase”.
Pero como digo esto es usar pobremente el poder de su Imaginación. Es dar algunas pinceladas con una brocha demasiado gorda y con pinturas muy oscuras.
Pero como digo esto es usar pobremente el poder de su Imaginación. Es dar algunas pinceladas con una brocha demasiado gorda y con pinturas muy oscuras.
Las personas estamos habituadas a
hacer las cosas al revés. Pretendemos llenar nuestra vida interior con las
cosas que están ahí fuera. Pero muy pocas veces, o ninguna, se nos ocurre hacer
justo lo contrario.
No exploramos el inmenso
potencial que existe en nuestro interior, no como un plan para conseguir algo,
sino como simple disfrute.
Para eso hace falta relajarse y
separarse durante unos minutos del exterior para centrarse en un viaje a su
interior más profundo. En palabras de Paramahansa Yogananda: “Podrás percibir los gozosos rayos del alma
si interiorizas tu atención. Estas percepciones son posibles si preparas tu
mente para gozar del hermoso escenario de los pensamientos en el reino invisible
e intangible que hay dentro de ti”.
Es llenarnos por dentro primero
antes de acometer el contacto con el mundo de las cosas fútiles e impermanentes
de ahí fuera. Es calentar nuestro corazón hasta que hierva, y llenos de ese
gozo espiritual salir a encontrarnos con la cotidianidad de nuestra vida.
¿Entiende lo que quiero decir?
Entonces, y sólo entonces, en
palabras de Blake no encontrará “cosas verdes en el camino”, sino árboles que le
conmoverán hasta las lágrimas si es necesario.
“¿Y esto como se hace?”.
Voy a darle una pequeña pista.
Algo por lo que empezar, pero sepa que es usted muy libre de usar su
imaginación como le plazca.
Relájese en un sitio cómodo donde
no sea interrumpido por los menos unos pocos minutos. Cierre los ojos e imagine
una escena de su vida cotidiana.
Por ejemplo imagine un encuentro
con su pareja sentimental o un episodio en su lugar de trabajo. No use la
paleta de la realidad para su composición. Viaje con libertad, diviértase con el
proceso.
Por ejemplo visualice una cena
con su pareja en un lugar exótico, paradisíaco. Se trata de una experiencia
personal en la que va a disfrutar.
Ésta es la palabra mágica.
Imagine la escena, lo que ocurre,
cree detalles, diversión, alegría. Haga
su corazón hervir.
Luego, durante el resto de su día,
mantenga esa imagen consigo. Deje que su interior sea el que se revele hacia el
exterior, y no al contrario como solemos hacer.
Entonces puede que sea de los
pocos que en vez de encontrar “en la
Naturaleza sólo burlas y deformidad” o quizá no encontrarla en absoluto, disfrute
de descubrir que “la Naturaleza es
Imaginación por sí misma”.
Gracias a todos por estar ahí
fuera leyendo estas palabras, ¿o es fruto de mi imaginación?... :)
Si desea descargar el MP3 del texto leído haga click aquí.
1 comentario:
muchas gracias estimado amigo, me ha sido de mucha ayuda todo lo que he leído en tu blog y tus videos... muchas gracias...
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