martes, 23 de junio de 2009

Sobre el corazón del Budismo


Estimados Estudiantes y Amigos de Acharia:

El corazón del Budismo nos dice que todas las cosas son simplemente apariencias y que no deberíamos dejarnos engañar y caer en el gusto y disgusto de ellas [y las cosas quiere decir todo, entidades, objetos, etc.]

No se apeguen al bien ni al mal. Conózcanlos tan completamente que nunca se apeguen a ellos. Este es el corazón del Budismo y la esencia de la Cristiandad. Ambas religiones enseñan la misma cosa, aunque las personas puede que lo interpreten en formas diferentes. Si entienden esto, tendrán la llave de la felicidad genuina de la liberación del anhelo/ afán/ansia/impaciencia en fin del ‘deseo’. ¿Qué no les gusta esa clase de felicidad? ¿Qué quieren emociones fuertes para vivir un amor apasionado o para sentir la venganza del odio? ¡Ah... eso es otra cosa! Eso quiere decir que se han apegado a las cosas/entidades mundanas y que esa es vuestra felicidad: el amor apasionado que termina en prisión; el odio aberrado que termina en prisión; etc. etc. Así que el Budismo no puede hacer nada por ustedes en este caso. Vayan “felices” en busca de esa felicidad y... aténganse a las consecuencias del “apego”. La ‘Verdad” es la verdad... y es triste ver como las personas que van en busca de esa felicidad dual, porque es dual, caen una y otra vez en el sufrimiento, en el dolor; pero es únicamente así, a través de un dolor intenso que decimos: “¡Oh, quiero salir de esto y no puedo! ¿Qué hago?” Entonces viene un segundo de vislumbre y quizás, si todavía tenemos un tiempo de vida podamos comprender un poco...

Debemos comprender que el corazón del Budismo es borrar o hacer desaparecer el apego. Yo diría ¡MATARLO, EXTINGUIRLO! El corazón del Budismo es ese que se desprende de apego o lo arranca de raíz. Entonces cuando eso se logra ya no hay prisión, ya no hay sufrimiento.

Y por apego, debemos entender el apego a todo: a lo bueno y a lo malo; a nuestras “creencias aparentes”, a nuestros gustos, a nuestras aversiones, a pensar continuamente ‘esto es así’ o ‘esto no es así’, al amor, al odio, A TODO. Cuando esto se logra CON LA ATENCIÓN CORRECTA, y aclaremos que esto no quiere decir que no se quiera a nadie sino que no nos apeguemos al sentimiento de amor, de que este ser es mío o me pertenece o esta conmigo por toda la vida o me gusta mas que los otros, así que pongan esta nueva forma en vuestra cabeza, la forma que ve las cosas, las entidades, todo como simplemente apariencias y se hace lo que se tiene que hacer de acuerdo a lo correcto. Si no lo hacen, como ha pasado con toda la humanidad hasta ahora, sufrirán y sufrirán, y sufrirán... YA QUE ESO ES APEGO. Los reyes sufren, los campesinos sufren, los niños sufren, los adultos sufren, todos, si nos apegamos a ‘algo’ sufrimos. EL amor es apego, el odio o aversión es apego [apego al pensamiento de que esto no es mío] y... nada es vuestro ni no-vuestro, TODO ES UNO, y lo más importante es apariencia. Y las cosas pasan de acuerdo a las causas y condiciones. Retiren las causas y las condiciones y no habrá sufrimiento. Por favor entiendan.

La humanidad cree que la causa del sufrimiento está en los objetos, las entidades, las cosas tentadoras... y muchos tratan de desaparecerlos usando la violencia externa e interna. Los crímenes de pasión están a la orden del día porque los seres ignorantes creen que: si esto no es mío, no es de nadie; o esta situación me causa sufrimiento o incomodidad, y en lugar de arrancar de raíz “el deseo”, extinguen, matan o hacen desaparecer al objeto tentador, o a la persona o cosa que les impide obtenerlo, no sabiendo que no es el objeto o entidad que no se puede o quiere tener o no-tener la causa del sufrimiento, sino que es “EL DESEO DE TENER O NO TENER”. A ese es al que hay que arrancar de raíz, ese es el motivo de nuestro sufrimiento:

Ríndanse en esta lucha que tienen con las apariencias. Dejen que las cosas lleguen y las cosas pasen y hagan lo que se requiere en el momento que se requiera sin apegarse a nada, [como dice la estrofa daoísta: corto leña y cargo agua, ¡qué maravilla!] ["¡Hombres del Dao! El Camino del Budismo nunca es falso o pretencioso. Consiste en hacer las cosas normales de forma natural: defecar, orinar, vestirse, comer, dormir cuando se está cansado. Los tontos se ríen de mí por decir esto. Los sabios lo comprenden." -- Lin Ji (Rinzai)], sin odiar, sin amar, etc. ya que al final de cuentas todo eso que es aparente producirá sufrimiento, no tiene sustancia y es impermanente.

Que pasen un buen día.

La Maestra

viernes, 19 de junio de 2009

Ansia Viva.

Un saludo a todos de todo corazón.

No lo podemos notar, porque vivimos en un constante ajetreo de aquí para allá. Pero, oculta entre nuestras sensaciones, anida el ansia viva.

Cuando ponemos atención consciente en el momento presente, o lo que es lo mismo, cuando la mente y el cuerpo trabajan en la misma cosa, podemos experimentar sensaciones asombrosas.


¿Cómo puedo encontrar mi propia ansia viva?

Con frecuencia se trata de una pequeña contracción del cuero cabelludo, de la parte superior de la cabeza, y de los hombros. Cuando el ansia viva está madura, además provoca cierta presión en el pecho. Sí, sí, así es. Como si un puño te apretase.

Entonces el ansia viva es como la ansiedad, ¿no? Puedo sentirla cuando hay algo malo, algo que me molesta.

No es sólo cuando algo te molesta. Lo que te molesta y lo que te atrae son sólo puntos de vista subjetivos de tu propia mente. El ansia viva también puede anidar en tu mente cuando encuentras una situación que te gusta mucho. Este punto es el más importante de todos.

Eso no significa que no puedas disfrutar de las cosas y que la vida sea algo insulso. De hecho piensas eso porque no sabes dos cosas. La primera, no sabes que vives invadido por el ansia viva. Lo segunda es que se puede vivir lleno de alegría, sin el ansia. Simplemente siendo feliz en el momento presente, sin tener que juzgar las cosas.
Es muy fácil.

Pero si ya estoy invadido por el ansia viva, ¿qué puedo hacer?

El mero hecho de reconocer la posibilidad de vivir con el ansia viva es ya un gran paso. Lo siguiente es ejercitar la relajación. Te lo explico: Respira con tranquilidad mientras relajas el cuerpo. Empiezas por el cuero cabelludo. Si sientes ese puño apretando te será muy fácil librarte de él. Sólo respira, relaja y (SUPER-IMPORTANTE) sonríe.

El sonreír es el antibiótico específico, la penicilina que mata al ansia viva.

Después del cuero cabelludo, baja a los hombros y acaba en el pecho. El proceso es exactamente el mismo. Pero recuerda, sin sonrisa, tanto en los ojos, como en la boca y dentro de tu mente, nada de esto funcionará.

Yo he vivido toda mi vida con el ansia viva. Quizá no quiera desinfectarme de ella...

Bueno, como he dicho hace un momento, eso lo dices porque no sabes vivir de otra manera. Te crees que la vida es un juego de ganancias y pérdidas. Que a veces se consigue un poco de felicidad (eso sí, tras luchar bastante) y que otras veces existe la pena (las que más). No sabes la de enfermedades que se aceleran, y algunas que se provocan, por la presencia del ansia viva.

Lo único que puedes hacer, eso sí, SÓLO SI TÚ QUIERES HACERLO, porque aquí no se obliga a nadie a nada, es probar a hacer un tratamiento. Por un lado, si te funciona y quieres continuar, debes saber que hay que hacerlo de por vida. El ansia viva se hacina en todas partes y aprovechará cualquier momento para volver a anidar en ti. Lo bueno de verdad es que cuanto más te trates, a base de relajación y sonrisa, más resultados conseguirás y cada vez en menos tiempo. Además podrás descubrir otras ventajas que la sonrisa trae consigo. Pero eso lo dejo sólo para aquellos que se atrevan a descubrirlo.

(extracto de una charla onírica)




martes, 16 de junio de 2009

La alegría del instante presente.

Un saludo a todos de todo corazón.

Estando sentado, con la espalda recta y al mismo tiempo confortable, respiro con tranquilidad. El aire entra y sale de forma natural. La mente sigue las respiraciones. Si cualquier otro pensamiento aparece de repente, le dejo estar, pero no le sigo. Si lo hiciera ya no estaría meditando, sino pensando.

Cuando esto sucede no hace falta molestarse o enfadarse. Fíjate en los trucos que usa la mente para distraerte de tu momento de meditación. Como digo, cuando esto ocurre, sigo la respiración mientras relajo el cuerpo y la mente mientras inspiro, y mientras espiro.

Recuerdo de forma consciente un momento de mi pasado lleno de felicidad. Deseo para mí ese estado de felicidad y lo traigo de vuelta a este momento. Le coloco sobre el pecho y hago que irradie de dentro a fuera.

Mantengo este estado el mayor tiempo posible.

Si vuelvo a distraerme no pasa nada.
Sonrío. Y vuelvo a relajarme mientras inspiro, y mientras espiro de forma natural.
De nuevo repito el ciclo provocando la alegría irradiante dentro de mi corazón.

La alegría del instante presente.


(Extracto de la transcripción de la práctica de la meditación metta. En Lucena, el pasado Viernes 12 de Junio)

lunes, 15 de junio de 2009

Charla "Depresión, Ansiedad y Estrés" en Lucena. PARTE 4

F.S: Ponemos nuestras expectativas en el futuro, “cuando tenga esto o lo otro…”, y cuando a veces hemos conseguido lo que nos proponíamos, cuando hemos llegado a la cima, ¿hemos sido propiamente felices?. Quizá nos hemos dicho: “no, todavía no soy feliz, pero es que me falta todavía una cosa, pero eso sí, cuando lo consiga….” Lo que ha dicho Juan es de gran importancia, todas esas cosas en las que ponemos tantos sueños e ilusiones son impermanentes. ¿Eso qué significa? 
(silencio)
F.S: Las cosas se deben a sus causas. ¿Verdad? Y ésta no es una opinión “budista” sino universal, entendida y comprobable por budistas y no budistas. Esta persona que está aquí sentada se debe a sus causas. ¿Cuáles son? Dos personas se unieron para reproducirse y de esa unión se produjo otro ser vivo, con su complejidad, su sistema nervioso, su mente pensante, todo eso interrelacionado que hace que haya un momento de existencia. Y si alguna de mis causas desaparece, por ejemplo si falla la función de mi cuerpo, esta persona desaparecerá también. 
Mis causas son temporales, no van a durar para siempre, por lo que esta persona como la están viendo ahora mismo, cambiará y acabará por desparecer. Porque así es la ley natural. Por eso digo que soy impermanente, ¿entienden?.
Las situaciones de la naturaleza, de nuestro universo funcionan de esta manera. Decimos “he montado un negocio”, y éste también se regirá por las mismas reglas, tendrá una fase de auge, una meseta y al final irá declinando hasta desaparecer. Todo esto siempre debido a sus causas. 
El problema nace de que creemos que podemos controlar todas ellas y predisponer de los resultados. Y es cierto que podemos tener cierto grado de control sobre algunas. Si cuido el cuerpo, es más difícil padecer enfermedades. ¿Pero eso me asegura juventud y salud? Pues realmente no. No puedo controlar todas las causas y por mucho que me empeñe, personas sanas y deportistas también sufren enfermedades graves y mueren.
Siguiendo con el ejemplo del cuerpo, al que tanto cuidamos, limpiamos, perfumamos y vestimos, ¿podemos controlar todas sus variables? ¿Alguien de esta sala controla sus riñones, o su páncreas? ¿Será que podemos decir, con la certeza con la que la hacemos habitualmente, que éste es mi cuerpo? ¿Que este cuerpo es mío?
Tengan cuidado, no pretendo llenar sus cabezas de conceptos nuevos e interesantes. Sólo es necesario crear un poco de duda, lo suficiente como para que puedan investigar por ustedes mismos. 
El cuerpo es una de esas cosas más a las que nos aferramos. Creemos que le poseemos completamente y que le controlamos. Y una mañana, cuando nos queremos dar cuenta estamos dentro de un quirófano. O algo peor. Quizá el hecho de enfrentar una intervención quirúrgica de envergadura sea una de las situaciones terroríficas a las que hay que enfrentarse alguna vez en la vida, ¿no? Desnudo, ante varios extraños enmascarados, con frío… y un señor al fondo de la sala que te mira al entrar mientras afila un cuchillo… (risas)
Siempre estamos con las miras en ilusiones, situaciones “externas”, que no podemos controlar completamente.
Con las personas nos pasa lo mismo. Pretendemos controlar, manejar, prever, sus reacciones y comportamientos. ¿Lo conseguimos realmente?
A lo mejor, a lo bruto, podemos someter a alguien. Pero ¿a qué precio?
Invertimos tanto amor, alegría, futuro, esperanza y vida de esta manera, sabiendo ahora que lo que vamos a conseguir a cambio es poco más que algún pequeño momento de placer y mucho sufrimiento y dolor. 
Nos falta saber una máxima que es fundamental: Y es que la felicidad y la paz existen aquí (se toca el corazón) desde siempre. Aquí dentro. Por no decir aquí (hace un gesto con las manos abarcando toda su persona). Quiero decir dentro de nosotros.
Ya que la mayoría de ustedes son católicos, ¿verdad? (muchos asienten), podríamos recordar las palabras de Jesús en el Nuevo Testamento, cuando decía que su reino estaba dentro de nuestros corazones. Buda expresó lo mismo, de otra manera, cuando dijo: “La mente originalmente es clara y diáfana. Se mancha con la presencia de corrupciones visitantes”.
Eso es como decir que de forma natural, nuestro estado mental debería de ser de felicidad. Como los bebés. Lo que ocurre es que luego tapamos esa felicidad con ese ruido mental, con todo eso de lo que hemos estado hablando antes.

(Continuará)




lunes, 8 de junio de 2009

Nueva charla en Lucena.

Queridos amigos:
El próximo Viernes día 12 de Junio, a las 20:00h, los integrantes de la Comunidad Budista "Mente Clara", de la Orden Zen de Hsu Yun Española, nos reuniremos en el Centro de Yoga "VIDARTE" en Lucena, Córdoba, con todas aquellas personas interesadas.
Compartiremos unos minutos de meditación en la respiración, para luego asistir a la charla sobre el tema escogido de este Viernes: "LOS OBSTÁCULOS DE LA MENTE", impartida por el Rev. Fa Shàn Shakya OHY.
Como es acostumbrado, la entrada será libre y gratuita.
Para los que aún no lo saben, el centro de Yoga "VIDARTE" se encuentra situado en la calle Santa Marta la Baja 16 2ºD.
Para cualquier duda sobre el evento podéis escribir a : menteclara@ordenzenhsuyun.es
Os deseo toda la paz y la felicidad.
Francisco J. Valencia.
Presidente de la Comunidad Budista Zen "Mente Clara".